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Ficha del Festejo Con una lluvia torrencial y con 15 minutos de retraso dio comienzo la 10ª de feria, que no debió echar pa'lante. Pero a Don Trini no le importó que el público se mojara, a el que más le daba. Así no se puede ir desarrollando una corrida en condiciones La Autoridad no solo está para hacer cumplir el Reglamento, sino también para defender a los aficionados, ¡por lo menos eso creía yo!, pero la taquilla manda y la empresa no está para perder dinero suspendiendo y teniendo que desembuchar lo recaudado. Un diluvio caía sobre la plaza, la arena estaba impracticable, ya que era un auténtico barrizal; peligro para los toreros y pulmonía para los aficionados, el aguacero estuvo presente hasta el tercer toro en que empezó amainar, pero ya estábamos calados hasta los huesos; yo mismo a la muerte del tercero, me marché de mi localidad, teniendo que refugiarme en la sala de Prensa.
Al maestro Fundi le tocaron los tres avisos en el toro de su despedida y el toro al corral, menos mal que el público reaccionó dadas la condiciones de la res y le tributó una cariñosa ovación tras el arrastre. Uceda Leal, un as con el arma toricida, en esta ocasión falló estrepitosamente con el acero, ¡ver para creerlo!. El mejor parado fue el albaceteño Rubén Pinar que estuvo decidido, valiente y casi rondando el triunfo en el primero de su lote. Dura, durísima y complicada fue la corrida de D. Salvador, atacada de kilos, bien armada, incluso algunos con peligro del llamado sordo, pasados de edad, ninguno de los seis humilló, mirones y midiendo a los toreros. Silencio en el arrastre para tres de ellos y pitos para los otros tres. El peso medio en la báscula de los pupilos de Guardiola fue de 597 kilos; ¿nos les parece demasiada carne?. Con material así, el maestro Fundi que se despedía de sus paisanos, poco o nada podía hacer, pero como siempre con vergüenza torera ante el que abrió plaza, pero muy mal con los aceros. Doloroso trance para El Fundi, dejando el toro vivo tras los tres avisos El cuarto tenía unas velas astifínas por pitones, con los cinco años cumplidos, romaneando en el jaco, pero con muy mala uva, un regalito era Contable, pese a ello el de Fuenlabrada le plantó cara, escapando de la cornada y teniendo que pasar un quinario a la hora de matar, al punto que el burel tras los tres avisos retornó a los corrales. Cariñosa ovación de los aficionados reconociendo el esfuerzo hecho por el Maestro.
Uceda Leal en su primer trasteo pasado, y bien, por agua Tampoco fue manco Barba-Fino, segundo del encierro para Uceda Leal, un grandullón de 610 kilos, que fue de largo al caballo y metiendo la cara en el primer envite. El madrileño se lo sacó a los medios con buenos muletazos, pero dadas las condiciones del terreno y la lluvia arreciando, poco pudo hacer el torero de Usera, limitándose a trastearlo y mandarle al otro mundo.
Pocos momentos amables vivió El Fundi, Uceda le brinda tras el disgusto Al igual que sus hermanos el quinto no humilló y siempre la cara hacia el cielo entoldado y lluvioso, al que por lo menos Uceda lo saludó con tres verónicas muy buenas más la media de remate. Un detalle; la lidia y muerte de este toro se la brindó al Fundi e inició faena con doblones muy toreros. Con la zurda, naturales ayudados con la tizona, pero el bichito pegaba arreones en cada embestida, con la diestra buenos y medidos pases, siempre muy dispuesto, pero el burel se fue rajando, muy torero estuvo en los compases finales. A la hora de matar, el guardiola se puso gazapón y con la cara por las nubes, pese a ello logró introducir el estoque en buen sitio aunque no de forma contundente.
Pinar se movió mejor, este toro también, entre la lluvia Un toro mirón, embistiendo siempre con la cara hacia las negras nubes, que se quiso quitar el palo en el tercio de varas, fue el tercero, primero del lote de Rubén Pinar. El de Tobarra, también se lo brindó al Maestro. Tocó con suavidad al pupilo de D. Salvador para sacarlo hacia los medios, en que parecía que el terreno estaba algo mejor, fue aplaudido al torear a derechas, por la zocata tragó con mucho mérito las tarascadas del animal, teniendo que retornar a la diestra en que enjaretó tres redondos de muy buena factura y con ligazón sin tocar el engaño, saliendo muy toreramente de la cara del toro. Con una estocada entera pero caída pasaportó a su oponente que hizo efecto. La parroquia pidió el trofeo aunque no mayoritariamente y todo quedó en saludos.
El de Tobarra ya no pudo repetir en el sexto Mucha carne, largo y altón fue el sexto, que tampoco bajó la cara. Aceptables y en buen son fueron los redondos diestros pese a la incierta embestida del cinqueño, exprimiéndolo como a un cítrico, intentó con la zurda pero el toro buscaba y rebañaba por ese pitón. No estuvo mal con la toledana pese a que el morlaco no humillaba, le metió la mano y lo dejó para el tiro de mulillas.
De las cuadrillas: Aplaudido en varas Agustín Moreno, que picó al sexto y a las órdenes de Rubén Pinar. Con mucho frío en el cuerpo salimos ya casi a las 10 de la noche. Fotos: Muriel Feiner |
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