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Que lástima de tarde; empezó más tarde por el agua y prosiguió metida en un lodazal impracticable. Está muy bien eso de dar la corrida por encima de todo, pero hay circunstancias y circunstancias y a veces es recomendable que impere la lógica. Por un lado nos hemos perdido ver en toda su dimensión una corrida de Guardiola Fantoni, que ha dejado muy buenas impresiones, y por otro, en un día especial para El Fundi, no se puede permitir que se despida de Madrid con un toro al corral, en parte por lo complicado que estaba el piso. Creo que en tardes como esta hay que ser indulgente y no tomar en cuenta lo que va ocurriendo en el ruedo, porque bastante es ya aguantarse en pie. Pero que nadie se aproveche y se apunte un triunfo que no ha existido, precisamente por eso, porque los paisanos sí que aplaudían y sacaban pañuelos y otros habituales simplemente se cruzaban de brazos. Así que no le permitan a Rubén Pinar que se le suba el pavo y se crea lo que no es. Y si le quedan dudas, que se ponga el vídeo y que se pare a ver ese bajonazo.
Uceda Leal recibiendo a su segundo Ya digo que para ser justo, hay que transigir. Pero en esta improvisada piscina y a pesar de lo adverso de los elementos, ha emergido la figura de Uceda Leal, ese torero que sabe hacer el toreo, que lo mismo se pierde y se deja llevar por la apatía. Como si tuviera alma de delfín en su primero ha sacado una tanda interesante de derechazos, destacando uno en particular. Ahí tome la decisión de dibujar ese muletazo después de la corrida, pero en la bienvenida a su segundo me hizo cambiar de idea inmediatamente. Templando el capote, se lo echó a la cara al Guardiola y de las cuatro verónicas, menos en una por el pitón derecho en la que echó el pasito atrás, en el resto se plantó en el barro con firmeza, con dos magníficos lances por el pitón izquierdo, metiendo al toro en el capote y guiándolo hasta despedirlo y quedarse preparado para el siguiente. Una vez tomadas las distancias, en la última por el derecho ya no se enmendó y remató con la media. Quizás las mejores de la feria hasta el momento, o incluso diría que las únicas con verdad desde que esto empezó. Lo de El Fundi, del que uno tiene su propia opinión, no me parece justo. No creo que este torero merezca recordar el día en que se despedía de la afición de Madrid como el de los tres avisos ante un toro de Guardiola. Con un suelo impracticable, aceptando torear una tarde en la que él tenía poco que ganar y mucho que perder, no se le puede condenar a este mal recuerdo para siempre. Estoy seguro que podremos decirle hasta pronto dentro de unas semanas, quizás en la feria de Otoño, o ¿por qué no? en esta feria en una sustitución. |
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