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Ficha del Festejo Tarde de bochorno hoy y con el cartelito en taquillas de no hay entradas para hoy; primer día para la gente del clavel y la pasarela para la moda femenina; no era para menos, venían tres toreros de los de moda, sumando otra de las ganaderías también de moda. Para los buenos aficionados no claveleros fue un festejo más, para los isidros no. Se cortó un trofeo por parte del gabacho Castella, Manzanares, saludó en su lote y Talavante hizo las delicias del público por ese torero llamado “moderno” que tanto gusta a los nuevos aficionados. Casi todos satisfechos y aquí paz y después gloria. De los cinco toros de Victoriano del Río y uno de Cortés (3º); ni bravos, ni mansos, sino todo lo contrario. Justitos de carnes pero también de armamento, casta y raza, que como dicen ahora los profesionales del oficio, simplemente se dejaron sin más. Tan escasos de carnes que el peso medio en la romana fue de 549 kilos; con mucho más peso y trapío hemos visto en las novilladas domingueras fuera de feria. Visiblemente herido Castella apostó por el valor y ganó Un zapatito era el que abrió plaza, que le tapaba la cara por su cornamenta y ese le tocó al francés Castella, que saludó a Jerretero por verónicas siempre moviditas no quedándose quieto, apenas se le castigó en varas. Con el trapo rojo inició faena por alto, saliéndose hasta la boca de riego y citando de lejos, al primer muletazo el toro arrolló al diestro, metiendo el pitón por la ingle derecha, pero el francés muy valiente aguantó no solo en la lidia de éste, sino que también a su segundo, luego si pasó a la enfermería. Con la mano zurda fue ovacionado y con soltura, pero el burel perdió fuelle con el pitón contrario, pero Sebastián se hizo con él logrando pases de buen trazo y seguidos que se corearon desde los tendidos, intentó el circular pero por eso no quiso pasar el del Río, tras una faena emotiva rubricada con una estocada en el hoyo del que salió muerto el cuatreño, afloraron los blancos pañuelos pidiendo trofeo y D. Manuel Muñoz Infante, sacó el suyo y oreja para el esportón.
Castella acaricia el triunfo tras ver caer a quien le había herido Encastado fue el segundo de su lote, que metió la cara, tanto en el peto como en el último tercio, eso si cabeceando por ambos lados. Confiado el de Beziers, brindó al público, iniciando quehacer con estatuarios atornillando las zapatillas en la arena, adornándose pintureramente, con la diestra mano algo soso y pegando latigazos más que pases destacables, el toro achuchó al gabacho avisándole del peligro; poca o mejor dicho, sin emoción los naturales a los que le perdió pasos, como es su costumbre acortó distancias que lastimosamente no llegaron hasta los brindados. Pasaportó al animal de una estocada entera un pelín desprendida, descordó al bicho e intervino el puntillero.
Manzanares a pies juntos lancea Justito de carnes, escaso de armamento pero humillando fue el segundo toro del festejo, en que se lució Manzanares con el percal al ejecutar cuatro verónicas dando el paso adelante y saliéndose hacia las afueras, bonito y vistoso fue el recorte de remate de la serie. Hay que destacar el quite de Talavante por gaoneras de buena ejecución. Dos tandas muy buenas con la franela y por el pitón derecho, un circular y tres estupendos naturales, más el forzado gustaron no solo a los del clavel sino también a los del tendido 7. A más de media plaza puso bocabajo con la mano diestra al final de labor en que remató con un largo de pecho barriendo los lomos. Una vez más intentó matar recibiendo, pero no era toro para ello, volapié con estocada entera y para las mulillas. Saludó fuera de rayas.
Mas hecho que sus hermanos pero algo flojo de remos, fue el quinto toro, a quien saludó a pies juntos por verónicas terminando con un bonito recorte que el respetable aplaudió con fuerza. Se fue a las afueras con la muleta, pero al iniciar faena el morlaco le tiró un par de gañafones, el de Alicante ni se inmuta; al torearlo por el pitón izquierdo, el cuatreño se le quedaba en los muslos aviesamente, pero José Mari le aguantó valientemente y la ovación no se hizo esperar; a por la espada tras avisarle el cornúpeta en varias ocasiones. Ejecuta el volapié dejando un contundente espadazo arriba del que salió muerto su oponente. Más saludos desde el tercio. Gaoneras de Talavante en un quite Un toro de Cortés le tocó de primeras a Alejandro Talavante, que era más bien un inválido al que ni caso hizo la autoridad. Lo siento pero a mi me sigue sin gustar el de Badajoz, dado que todo su toreo, tanto de capa como de muleta ejecuta el ahora llamado toreo moderno. Su primer ejemplar brindó al cielo, ya que justamente en el día de ayer fallecía su Abuelo. No se movió de ese terreno, la franela en la mano diestra y pases de esos que tanto les gusta a los de la galería, los que si hay que reconocerlo y sin lugar a dudas el valor que tiene, pero todo su quehacer es a medios pases, con el engaño retrasado y cortando la embestida de su oponente, nunca rematando tras la cadera y no digamos manejando la muñeca que parece que la tiene envarada. Dos pinchazos sin soltar, una estocada entera y desprendida le hicieron falta para pasaportar a su primer.
Pasándose el toro por detrás el extremeño Muy bonito de lámina “burraco” fue su segundo, último de la corrida de expectación, con una cara veleta, que quiso quitarse el palo en el tercio de varas. Talavante saludó al burel con cuatro delantales a pies juntos de eso de olé y la gente perdió ya el sentido al finalizar con el percal haciendo un vistoso recorte. Si me gustó el inicio de faena en que lo vi en torero, pero luego empezó lo mismo que en el anterior, es decir toreando a base de recortes y medios pases siempre con la muleta retrasada, nunca enganchando y metiendo la franela al hocico del animal, pero eso si las pinturitas que tanto gustan al nuevo público que asiste a los festejos, pero con perdón, otra cosa es torear por lo menos para quien escribe estas líneas; menos mal que las manoletinas de epílogo fueron pasándose al cuatreño por la faja. Hay que reconocer que con el alfanje, metió bien la mano hasta la gamuza, pero la espada cayó de través, teniendo que utilizar el de cruceta en dos ocasiones.
De las Cuadrillas: Saludó Trujillo tras un gran par al quinto Saludó en banderillas Juan José Trujillo a las ordenes de Manzanares. Aplaudidos con los palos, Curro Javier, Luis Blázquez, también de la cuadrilla de Manzanares y Javier Ambel de la de Castella.
Tras finalizar el festejo fueron despedidos con aplausos: La cuadrilla de Castella, así como Manzanares y Talavante. Fotos: Muriel Feiner
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