Con más de medio aforo del coso de la localidad ciudadrealeña, se han lidiado seis astados de la ganadería dre Luis Albarrán colaboradores con los diestros. El primero de nombre "Desatado" marcado con el número 1 fue indultado. El quinto fue devuelto.

Víctor Puerto, dos orejas y rabo simbólico, oreja y silencio en el que mató por Luis Miguel Vázquez

Luis Miguel Encabo, oreja y silencio

Luis Miguel Vázquez , ovación. Al que cerraba plaza no pudo matarlo al ser cogido aparatosamente.

Cuando un toro embiste de verdad gran alegría rodea al mundo del toro, puesto que este ejemplar merece ser devuelto a la dehesa para que padree y su saga continúe. Pero existe un reglamento en el que sólo se permite los indultos en las plazas de primera y segunda categoría. Ahora se ha puesto de moda indultar en portátiles. Tal vez ese reglamento debería ser modificado, para que de alguna forma los aficionados no se lien, o por consiguiente cumplirlo a rajatabla.

Abría cartel Víctor Puerto que recibió a "Desolado" con dos largas cambiadas para continuar a la verónica. Una sóla vara recibió el cornúpeta. Luis Miguel Encabo realizó el quite correspondiente y Puerto le dió la réplica. Muy entonado se vio al torero, guiando la embestida del burel. Faena por ambas manos con adornos. El ejemplar de Luis Albarrán no se cansaba de humillar y seguir la franela. Simuló la suerte de matar con una banderilla. tras petición insistente de indulto por parte del respetable.

Tras un pequeño paréntesis después de lidiarse el tercero y tras la somanta de agua caida mientras que Luis Miguel Vázquez toreaba, se continuó con la lidia normal.

Al cuarto de la tarde lo recibió Puerto a la verónica para terminar el saludo con una media de rodillas. Inicia la faena de rodillas en el tercio. El toro no le facilita el trasteo, lo que conlleva que no se liguen los pases. En seguida se raja el cornúpeta y tiene que terminar el trasteo cerca de toriles. Mata de pinchazo y estocada casi entera y trasera.

El madrileño Luis Miguel Encabo saludó con el capote a la verónica. Clavó tres pares de banderillas a su enemigo. En el último tercio el animal tenía una embestida rebrincada. Encabo no podía bajarle mucho la mano porque sino besaba el suelo. Manoletinas en el final de la faena. Mata de dos pinchazos y estocada.

Saludó al quinto a la verónica pero al chocarse con la barrera antes de que salieran los picadores, el animal se hizo daño en los cuartos traseros y fue devuelto por la presidencia, tras las exigencias del respetable. Antes de entrar en los chiqueros el burel andaba perfectamente. Al quinto bis lo recibió de la misma manera. Otros tres pares de rehiletes clavó el madrileño. Algunos muletazos sueltos de buena calidad se le vieron por ambos pitones puesto que el matador no se confió en absoluto de la embestida del animal. Un sainete con la espada el que metió, recibió un aviso de la presidencia antes de dar los tres descabellos.

En el tercero de la tarde empezó a chispear. Luis Miguel Vázquez recibió a la verónica a su primero rematándola con una media. Al cambiar los trastos e iniciar la faena empezó a apretar más la lluvia. Aún así el daimieleño no se amedrentó pero el que sí abandonó sus localidades fue el respetable. Faena importante con mucho temple destacando los naturales que dio en el centro del ruedo. Fajándose en todo momento con el de Albarrán. Mató de metisaca y estocada.

El gran susto llegó en el que cerraba plaza. Vázquez fue cogido aparatosamente por el astado cuando estaba en mitad de su trasteo muleteril. Lo saludó a la verónica. Inició la faena doblándose muy bien con él para sacárselo a los medios. Continuó con la diestra dando algún muletazo importante, muy templado. Cuando cambió de mano y toreó con la izquierda el astado lo avisó en dos ocasiones hasta que en la tercera lo enganchó y tiró al suelo. Unos segundos intensos fue los que pasó Luis Miguel Vázquez debajo de los pitones del astado. Enseguida salieron al ruedo sus banderilleros y demás subalternos junto a Luis Miguel Encabo mientras que el director de lidia se preocupaba en buscar un capote en lugar de auxiliar a su compañero. Vázquez salió aturdido del percance y tuvo que ser guiado por Iván, el ayuda de su mozo de espadas, dos banderilleros y Encabo a la enfermería. Se encargó de matar al astado Puerto, que pinchó para a continuación darle una estocada.

En estos momentos Luis Miguel Vázquez se encuentra ingresado en el Hospital de Alarcos de Ciudad Real en observación. Tiene un puntazo en la espinilla de la pierna derecha. Varios varetazos en el vientre y un fuerte golpe entre el pecho y el cuello que le dificulta en parte la respiración.