Dentro del marco de festejos del noveno aniversario de la Peña Taurina "Tijuana, Tierra, Taurina" de esa ciudad, el matador tijuanense Alejandro Amaya, cumplió su promesa y compareció ante sus paisanos organizados en la Peña que preside Don Ricardo Zurita.

De manera totalmente honesta Amaya, no se anduvo con rodeos y llegando les dijo..."pregúntenme lo que quieran que no le sacaré a ningún torito", y así con esa confianza y espontaneidad se desarrolló lo que se convirtió en una muy agradable velada.

Y vaya que AMAYA estuvo contento platicando experiencias de su vida profesional, como la que de recién alternativado en España, no sólo le prestó un traje de luces a un novillero de aquellas tierras, sino que hasta le sirvió de mozo de espadas, lo anterior para asegurarse que le sería devuelto el terno prestado.

De igual forma manifestó que su actitud de rechazar la oreja que el pasado domingo le obsequiara el Juez, fue por que escucho algunos pitos del público, y sintió entonces que no se merecía la oreja, acto de espontánea dignidad y vergüeenza torera, que una vez la Peña le aplaudió.

Dejando ver su nobleza se manifestó que dentro de su alcance apoyaría a los otros tijuanenses César Castañeda y al actual novillero José Rodríguez Pepehillo, con los que en el futuro le agradaría alternar, por último se comprometió con sus paisanos quienes lo acompañaran en sus próximas actuaciones en la Plaza México, de festejar con ellos su deseado triunfo en la Plaza más grande del mundo.