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Con más de media plaza en la localidad ciudadrealeña, se han lidiado toros de Marcos Núñez y un remiendo de Las Monjas en cuarto lugar, descastados.
Jesulín de Ubrique, ovación y dos orejas
Finito de Córdoba, silencio en ambos
Morante de la Puebla, bronca en ambos.
En el primero de la tarde Jesulín de Ubrique no se acopló con el capote. Con la muleta basó toda la faena por la mano diestra en el tercio, ni siquiera se lo sacó a los medios. Con la izquierda toreró poco. Dio muerte al astado de pinchazo y estocada.
Con el cuarto de la tarde salió a por todas el de Ubrique. Lo metió bien en el percal, llevándose un pequeño susto, al colarse, sin consecuencias. Al cambiar el tercio el toro fue el que marcó los terrenos. Se fue cerca de toriles para realizarle una faena por ambos pitones, muy aclamada por el respetable de los tendidos de sol. Realizó una tanda con varios molinetes donde el público se levantó a aplaudirle. Mató de estocada.
Finito de Córdobarecibió a la verónica a su primero pero sin llegar a imprimir ninguna para regusto del aficionado. Con la franela poco se vio del buen toreo del cordobés. Algo con la mano izquierda pero sin llegar a ligar. Mató mal de tres pinchazos y media muy caída.
En el quinto, más de lo mismo. No llega a estirarse a la verónica. Algo más intenta en la faena de muleta pero lo único que hace es profiar. Dos pinchazos y media caída saliéndose de la suerte.
Otra historia fue lo ocurrido con Morante de la Puebla terminó toreando con el ruedo lleno de botes, almohadillas e incluso barras de pan. El respetable estaba muy ofendido por la actuación del sevillano. A ninguno de sus toros quiso ver. Estamos de acuerdo en que los astados no tenían clase ninguna, pero desde que salieron de chiqueros le dejó a sus subalternos que los lidiarán, para posteriormente el diestro dar algún capotazo suelto. José Chacón bregó en el saludo capotero muy bien, con el dato curioso de que llevaba el capote del matador, porque en el reverso rezaba "Morante de la Puebla". Lo mismo le pasó a "El Lili" en la brega del segundo, que en lugar de llevar su capote llevaba el del sevillano. Una vez que se cambió el tercio macheteó a sus dos enemigos para entrar a matar. Mató muy mal en ambos toros. |
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