Como fotógrafo, esta serie de fotos es lo que jamás queremos tener que retratar pero forma parte de la Fiesta. Apretamos el disparador sin darnos cuenta de la posible tragedia que se está desarrollando delante de nuestra “cámara”. Supongo que es el mismo instinto profesional de un fotógrafo de guerra. Tras de sufrir el pitonazo en la boca y desvanecerse, Abellán es asistido Sus compañeros lo llevan en volandas camino de la enfermería Preocupación en los gestos La cornada de Miguel Abellán el día 11 de junio durante la Feria del Aniversario fue espeluznante pero lo que realmente sorprende es que a los dos días del tremendo percance, el padre del torero, El Maletilla de Oro, saliera en la televisión para tranquilizar a todos y decir que era “una cornada más, de las veinticinco que llevaba su hijo en las carnes, quince de las cuales había sufrido en Madrid”.
Conducido por el callejón se percibe de forma clara el impacto en la boca Primer plano del destrozo sufrido por Miguel Abellán El gesto de dolor contenido de un torero siempre impacta No debemos olvidar que el propio Maletilla de Oro también pagó un tributo muy alto por ser torero: la amputación de una pierna debido a la gravísima cornada que había sufrido en Valencia el 21 de julio de 1985, actuando a las órdenes de Pepín Jiménez. Añadió Miguel Abellán padre: “Mi hijo sólo está pensando ahora en volver a los ruedos”.
Está claro que los toreros están hechos de otra pasta. |