Con menos de media entrada; como se hace notar el abono cautivo. Se han lidiado cinco toros del hierro titular de Javier Pérez Tabernero, uno de ellos, el tercero el mejor de todo el encierro que fue ovacionado en el arrastre, los otros tres escucharon palmas camino del desolladero, el cuarto pitado cuando el tiro de mulillas se lo llevaron y un sobrero de Valdefresno (6º), buscando la salida, manso y sin fuerzas, en general de buena presentación, manejables, nobles y armaditos. El peso medio fue de 571 kilos.

Feliz el manchego con el trofeo conseguido

Antonio Ferrera destacó con los garapullos, especialmente en el cuarto toro, un par citando de espaldas y otro al quiebro, que llegaron a los tendidos, con la franela no logró acoplarse con su lote. Sergio Aguilar, aseado en su primero y desbordado en su segundo. Rubén Pinar, muy dispuesto y con cierta torería en el tercero al que meritoriamente le cortó un apéndice, no estuvo mal ante el que cerró festejo, pero no logró remontar ante el manso y casi inválido sexto.

Un par de banderillas por los adentros de Ferrera al primero

Antonio Ferrera.- Su labor en el que abrió festejo fue de altos y bajos, por los dos pitones, animoso estuvo pero sumando siempre una más uno, tanto con la diestra como con la zocata. Metió bien la mano a la hora de matar dejando tres cuartos de espada algo delantera y un certero golpe con el de cruceta. Silencio.

El saludo al cuarto con el percal lanceando a la verónica en buen son, pero ahí quedó todo, lo mejor de su quehacer con la pañosa fue un pase de pecho largo y barriendo los lomos del animal. Lo pasaportó de dos pinchazos y una estocada entera sin puntilla. Silencio.

Aguilar cierra los lances de recibo con media

Sergio Aguilar.- Por alto y sin enmendarse inició faena a su primero, estando muy aseado con la derecha y algo mejor con la izquierda, pero a la postre vulgarito, de epílogo manoletinas justas y apretadas; eso sí entró como un cañón con el alfanje dejando una estocada entera un pelín contraria pero que más que suficiente. Palmas con saludo.

No estuvo a la altura de su oponente segundo, alguien desde una delantera de grada dijo y no falto de razón, “que bien torea el toro”, creo que con eso queda dicho todo. Saludo con aviso.

Rubén Pinar.- Al de Tobarra (Albacete) le tocó el mejor cuatreño del encierro, que embestía con claridad y fijeza por el pitón izquierdo y Rubén se percató de ello, toda su muy buena labor fue por ese pitón, la primera una tanda con la zurda de excelente caligrafía a más fue su quehacer por ese pitón, escuchando una cerrada ovación, con la otra mano quizá bajo el son, pero el forzado de pecho fue de pitón a rabo barriendo los lomos de “Yegüesero” y una trincherilla muy torera digna de ser dibujada, desplante ante la cara y a estatuarios de final de faena; sólo quedaba matar bien y la oreja caía en su mano y lo logró, dejando una estocada hasta las cintas arriba. Oreja meritoria y vuelta al anillo.

Así comenzó su faena Pinar al último de la tarde

Otra cosa era el manso y de poca del sobrero, pese a ello Pinar no bajó la guardia e inició faena con estatuarios sin mover las zapatillas, los redondos derechos en buen tono, supo resolver un arreón del manso con un pase por la espalda, al torear al natural bajó el diapasón, enjaretó un circular invertido; a gusto estaba, pero alargó la faena en demasía, por ello la autoridad le envió un recado. Con los aceros, un pinchazo y una entera en buen sitio fue resultado de su actuación con las armas toricidas. Ovación con saludo.

Juan Rivera banderillea en el sexto

El picador Agustín Moreno de la cuadilla de Pinar aplaudido en el sexto por sus dos buenas varas. Con los garapullos, escucharon sonoros aplausos: Pablo Saugar “Pirri” a las ordenes de Aguilar y Juan Rivera de la cuadilla de Pinar.

En el tercer festejo del Aniversario, estuvimos entretenidos.