"Shit happens" es una expresión muy de Norteamérica que, finamente, viene a decirnos que las cosas malas ocurren y que hay que procurar no darles muchas vueltas y tirar para adelante. Hoy salía yo de la plaza barruntando "Shit happens" pero oye también sabia uno a lo que venía.

Se anunciaba una corrida de Sorando y se lidió una de El Torreón de suspenso y a septiembre. Solo haber subido una migaja de tensión al tendido no justifica una tarde, hay que exigir mucho más y sobre todo en Madrid. Uno al corral y el sobrero de Carmen Segovia en toriles toda la tarde.

Juan Mora no pudo 'crujirse' pero si parece que el toro 'crujió' en este pase

Juan Mora puso los espacios de torería y personalidad pero nunca tuvo un toro para crujirse. A su soso primero lo lidió sin poderlo y puesto que la espada la lleva puesta abrevió. Con su segundo porfió en los medios hasta que el toro ya podido se paró y vio venir el presto acero que porta Juan Mora.

Manzanares comienza la tarde lidiando en toriles y entrando en esa rueda de holas y adioses con la muleta. Hola y adiós Manzanares. Ya se acabaron sus tardes y sus espacios foráneos en Madrid. Listo con su peligroso segundo porque no humillaba y recortaba y a nada que Manzanares se hubiese partido en dos o como se dice en el argot taurino "se hubiese dejado ver", el toro no habría dudado en atacarle. Lección de teoría bien aprendida la del diestro alicantino.

Cayetano ni con el lote ni con los pies asentados en los espacios venteños. Contra su primero hipnotizó al respetable sumiéndolo en un profundo estupor a base de pases o intentos de pase. Y ya con su segundo, un toro que recortaba mucho y que miraba más, nos dejo a todos groguis mientras le veíamos perdiendo pasos y tirando mantazos muy muy cruzado tal y como le pedían desde arriba. De pueblo o perdón, de espacios rurales.