Hoy teníamos el segundo festejo menor del ciclo isidril, al que acudió un buen número de aficionados, sin llegar a llenar las aposentadurías del coso venteño, pero eso si con una magnífica entrada, para las arcas de la empresa.

La novillada no fue de esas que pasarán a la historia, pero como siempre sucede, si hubieron cosas interesantes.

Había cierta expectación por los novillos del hierro de “Montealto”, uno de tantos encastes de procedencia Juan Pedro Domecq Díez, que a la postre no dieron el juego esperado, más bien digamos como se dice modernamente, de diverso juego; “que fea palabreja”, para una terna internacional, compuesta por un francés, un mexicano y un español. Poca raza sacaron los seis utreros. Quizás el más potable, fue el cuarto que escuchó palmas en el arrastre, los demás silenciados y pitado en tercero, de presencia cumpliditos, de peso también con una media de 498 kilos y para terminar yo diría complicadillos; con esos mimbres poco cestos podían hacer los bisoños espadas.

Sergio Flores viendo morir a su primer oponente

Ganas no les faltaron, decisión tampoco a los novilleros, esfuerzo, lo pusieron, pero la tarde se puso cuesta arriba y apenas se escucharon algunos olés y algunas palmas durante el quehacer de la terna. El mejor parado fue el de Talxcala - México, Sergio Flores, ya que saludó en sus dos novillos. El de Mont de Marsan (Francia), Thomas Duffau, debutante en ésta plaza, poco dijo en su favor quedando inédito por lo menos de momento.

El francés en un pase de pecho

Poco también tenemos que decir del madrileño de Barajas, López Simón, uno de los novilleros mejor colocado en el escalafón inferior y que el pasado 30 de abril en la mini-feria de la Comunidad tuvo una actuación muy meritoria, cortando un apéndice y poco le faltó para cortar otra oreja; pero hoy pintaron bastos para el de los madriles; siendo silenciada su labor en los dos utreros.

López Simón con la izquierda

Creo y a mi entender poco más hay que decir de ésta segunda novillada ferial.

A éste escribidor o juntaletras como nos califican algunos, le hubiese gustado, loar o criticar, la actuación de los tres novilleros encartelados hoy, pero el festejo no dio para más.

Las cuadrillas si que dieron algo más de si. Con la vara destacaron Placido Sandoval “Tito”, picando al segundo y Romualdo Almodóvar al quinto, los dos varilargueros de la cuadrilla de Sergio Flores. Escucharon palmas con los palitroques: Manuel Molina en el cuarto, Víctor Saugar “Pirri” y Jesús Robledo “Tito” en el quinto, a las ordenes del mexicano, por último César del Puerto en el que cerró festejo.

Muchas notas para tan poco condumio; ¡pero así es la fiesta!, unas veces muchas y otras pocas.

Mañana otro de los festejos mayores y de los bien rematados por lo menos en el papel. Toros de Román Sorando para: Juan Mora, Manzanares y Cayetano, esperemos y roguemos a los dioses del Olimpo, que no haya un baile de corrales.