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Hoy era domingo de feriantes que casi llenaron las dependencias del coso de la calle de Alcalá. Tarde algo nublada pero de buena temperatura. Cinco toros de Partido de Resina (antes Pablo Romero) que pidieron el carnet de profesionales a los tres espadas encartelados; un mexicano, un catalán y un madrileño, un remiendo de Nazario Ibáñez que fue el encargado de abrir plaza, por culpa de que en los corrales y en la mañana, entre hermanos se pegaron, saliendo uno herido y un sobrero 2º bis de Los Chopes que fue el único que dio un juego aceptable. El resto de la corrida, presentó dificultades, primero, por falta de fuerzas, segundo por su falta de casta, tercero por esa mansedumbre con malas ideas y por último su desigual presentación y peso, el de más carnes el cuarto con nada menos que 672 kilos sobre su esqueleto y el quinto con sólo 525 sobre sus lomos, dando una media en la romana de 569 kilos. Pero lo mejor, es que nadie se aburrió, dadas esas condiciones del ganado y el buen estar de los tres espadas, que al finalizar el festejo fueron despedidos con aplausos. Impresionante voltereta y cornada grave para Garibay El mexicano Ignacio Garibay, ha dejado un muy buen sabor de boca, por ello fue ovacionado cuando por su propio pie pasó a la enfermería tras una cornada de pronóstico grave que le infirió “Morito”. Serafín Marín valentísimo en sus dos toros y se jugó la vida a la hora de matar al segundo de la tarde, dando una muy merecida vuelta al anillo. El torero de Vallecas (barrio de Madrid) Sergio Aguilar no tu tuvo como lucirse con sus dos oponentes, pero salió indemne de tan serio compromiso.
Al manito Garibay que abría corrida, le tocó el remiendo de Ibáñez, un toro, bien rematado, enmorrillado y engatillado de cuerna, pero flojito de manos. Ignacio fue sacándoselo hacia las afueras con pases delicados; cita en los medios buscando la distancia y enjareta cuatro derechazos ligados, rematados con el de pecho, las primeras palmas del festejo a más fue la segunda tanda y mejor aun la tercera, cambia de mano, pero sólo consigue un natural de buen trazo, adornos finales y en la suerte natural entra a por uvas, pinchazo, entera pero baja (aviso) y golpe con el de cruceta. Silencio. Así se mostraba Garibay tras una buena serie con la derecha Su segundo fue un toro de esos prehistóricos, con 672 kilos, con mucha cara que fue aplaudido de salida, pero suelto, distraído y manseando en los montados, de oca a oca y tiro porque me toca. EL de México brindó al maestro Rincón. Sacó a “Morito” para afuera con doblones poderosos, citó con la diestra ya fuera de rayas estando valiente ante un toro probon que embestía siempre con la cara alta, en un descuido el de Resina prendió al torero, metiéndole el cuerno en el muslo derecho, el de México D.F. no se amilanó y los despachó de tres cuartos de espada y tres golpes de verduguillo. Palmas.
Serafín Marín se las vio de primero con un toro hondo que galopó. Ciñéndose con el percal en seis verónicas de alelí y que media de remate… A los medios se fue el catalán sin probaturas citó de muy largo y aguantó al sobrero, ligando tres en redondo con la diestra mano y rematando con uno de pecho largo y ceñido, siguió con esa mano en buen son, pero el animal empezó a protestar, se cambia la muleta a la zurda y sólo consigue un buen natural; el toro acusa su escasas fuerzas apagándose, el de Montcada a por la toledana, de epílogo manoletinas apretadas y cuadra al animal, marca los tiempos y entra como un león a matar, en el embroque se juega la vida, dejando un espadazo del que el bóvido sale rodado sin puntilla, pañuelos de petición, pero D. Julio no ve los suficientes para el trofeo. Vuelta entre ovaciones del público. Preciosa y ajustada media verónica de Serafín Su segundo fue un toro con buen armamento, pero incierto, calaboceando en la muleta, siempre mirando de fea manera a su contrincante y Serafín saca sus… valor a raudales, pero no fue posible hacerle faena y pidió el arma de matar, pinchaza en dos ocasiones y luego deja una media lagartijera (aviso), rematando con dos golpes de cruceta. Silencio.
Sergio Aguilar.- Para el valiente torero vallecano, el día y los hados hoy no le fueron propicios. Su primero tercero de la corrida, que tenía un par de leños respetables, pero sin fuerzas e inválido de la pata derecha y gazapón, le pongamos un aprobado raspadillo, tanto con la pañosa como con los aceros. Silencio. Aguilar lo intenta con la zurda Feúcho de lámina era el sexto, el menos agresivo de cara, pegando arreónes y que cató la gallina en el jamelgo. Poco podía hacer el madrileño tras los rebañones que daba animal; le vimos inseguro y dudándole al cuatreño, simplemente lo preparó para enviarlo a los infiernos, de dos pinchazos, uno más hondo y cuatro golpes con el verduguillo (aviso) y silencio.
De las cuadrillas poco hay que contar. Solo consiguió ser aplaudido con lo aretes Fernando Casanova de la cuadrilla de Marín. Mañana el segundo festejo menor del ciclo, con novillos de “Montealto”, para: Thomas Duffau, Sergio Flores y López Simon, a quienes les deseamos mucha suerte y que triunfen. |
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