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El Ventorrillo ha mandado seis reses de buena presencia y poca casta. Cervato lidiado en tercer lugar fue bravo en la muleta. Cervato y Talavante han mejorado la tarde. El toro era sardo y falso jirón; bonito de lámina y hechuras, su presencia rayana en el mínimo de esta plaza. Le faltó celo en los lances de recibo; embistió sin entrega. En varas de latiguillo descabalgó al picador en la primera entrada y no le castigaron en la segunda aunque Cervato se empleó bien. Tardeó y cabeceó en banderillas. Y fue en la muleta cuando vació todo lo bravo que llevaba dentro. Las arrancadas fueron codiciosas por el pitón derecho, embistiendo con claridad desde el inicio. Pero la nota álgida la alcanzó Cervato embistiendo por el zurdo: humillado y entregado. Su prontitud y largura en el viaje emocionaba. Embistió bien por ambos, por el izquierdo de bandera. Fue bravo en la muleta, aplaudido al arrastre e incluso hubo una gran petición de vuelta. El que cerraba plaza respondía a Afortunado, segundo del lote de Talavante; gordo, hondo y grandote que sosea y no se entrega de salida. Buscó la huida tras pasar por varas y en el segundo tercio espero a los rehileteros. Pronto se vino abajo en la muleta por su falta de bravura. Fue acortando el viaje y rajadote aguantó la faena sin transmitir emoción alguna. Guapetón abrió plaza, primero del lote de Manuel Jesús “El Cid”; negro listón de reseña, delantero de púas y falto de remate. Hizo una pelea de manso en el caballo y antes había embestido descompuesto al capote del torero sevillano. Se dolió en banderillas y tuvo un comportamiento parecido a Cervato en la muleta. Embistió con vigor, primero por el izquierdo y después por el diestro. Se vino arriba, repitió con viveza en las acometidas por ambos y ganó la pelea. Aunque manso en los primeros tercios, su comportamiento fue bueno en la muleta. Mosquito fue el segundo toro de “El Cid”, también fue un manso al que le faltó casta y terminó hecho un marmolillo. Era serio, hondo y lucía dos buenas velas. Desde la capa se mostró soso y quedado, y en varas no hizo nada reseñable. Aunque se dejó, llevó la cara alta en banderillas, defecto que mantuvo en el último tercio. Repetía noble en la pañosa, pero soso. Amagó con rajarse, pero prefirió seguir en la suerte aplomado.El Ventorrillo ha mejorado la imagen que dejó en Sevilla Perera lidió primero a Encogido y después a Coleto. Encogido era serio y bien armado. Todo lo que hizo durante los dos primeros tercio fue razonado. Embistió tras escarbar y meditárselo en el capote; en varas, cumplió en ambos puyazos también con el debido análisis previo; y en banderillas más de lo mismo, se lo piensa y cumple al final en los tres pares. Tuvo buen inicio de faena de muleta, sus repeticiones eran claras. Se arrancaba de largo y repetía ahora decidido, llegando a achuchar a su matador. Por el zurdo fue mas indeciso, se lo pensó y escarbo a la vez que fue a menos y se le agotó la reserva de casta que andaba por el mínimo. Coleto fue el quinto, colorao chorreao, con peso, pero sin cuajo. A menos va en el saludo, y en varas, peleó protestón y salió manseando. Esperó en banderillas y duró nada en la muleta. Le faltó casta y se mostró gazapón y mansurrón. La tarde redonda posiblemente no exista, o estemos esperándola toda la vida, pero cuando un toro embiste en la muleta como lo ha hecho Cervato, el aficionado se da por satisfecho... ¿No se pide tanto verdad? |
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