Con media entrada se han lidiado toros de Los Recitales, flojos.

Curro Díaz, silencio en su lote.

Leandro, silencio y silencio tras aviso.

Morenito de Aranda, silencio tras aviso en su lote.

El mal juego del ganado, el molesto viento y la poca decisión de los coletas dieron al traste con el festejo mayor del Domingo de Resurrección. ´

Además de los silencios a las actuaciones, se guardó silencio por J.P. Domecq

Antes de romperse el paseíllo se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento del afamado ganadero D. Juan Pedro Domecq Solís y esa fue la tónica del festejo, a los tres espadas se les silencio su labor. También es verdad que poco o casi nada ayudaron los seis ejemplares del hierro sevillano de “Los Recitales”, procedentes del cruce entre Osborne y Marqués de Domecq, transcurriendo monótona y aburrida las dos horas de festejo. El único ejemplar que sacó la cara por sus hermanos fue el lidiado en quinto lugar, un toro, negro mulato listón, nacido en diciembre de 2005, de nombre “Adorado”, que no solo peleó en varas, sino que metió bien la gaita en el último tercio que desafortunadamente se le fue a Leandro.

En general, la corrida muy bien presentada, bien rematada, descarada y astifina de pitones, especialmente los lidiados en cuarto lugar y con sentido, el quinto muy amplio de sienes y con perchas por pitones. Todos los ejemplares fueron pitados camino del desolladero, menos el ya reseñado quinto que escuchó palmas en el arrastre, flojos y faltos de casta. Peso medio en la balanza, 560 Kg.

Poco hay que decir de la terna, lo mejor fue el saludo capotero de Curro Díaz con tres verónicas y esa media cartelera al que abrió plaza. Ese torerisimo inicio de faena con esos cuatro doblones superiores al primero de su lote y algunos detalles del torero de Linares. Leandro se dejó ir un triunfo al no entender las buenas condiciones del segundo de su lote y Morenito de Aranda desdibujado.

Un lance del de Linares

Curro Díaz.- Escuchó una fuerte ovación al inicio de faena ante el primero de su lote y un precioso natural bajando la mano, pero nada más. Pinchó en el primer envite con la espada, para dejar luego una estocada casi entera en buen sitio, saliendo empitonado de la suerte. Silencio.

Un buen muletazo de Curro Díaz

Ante su segundo poco podía hacer el de Linares, primero por las feas embestidas de su oponente, que también sacó sentido, un toro a contra estilo de su toreo, le tocó los costados para ponerlo en suerte y matarlo de un meti-saca en los costillares y una entera arriba. Otro silencio.

Leandro embarca por bajo

Leandro.- Nada fue posible hacer en el segundo del festejo, un toro falto de fuerzas y que se frenaba en sus embestidas, solo podemos destacar unos naturales de buen tono. Hay que abreviar y así lo hizo, matando al animal de feo meti-saca, un pinchazo y entera caída y atravesada. Silencio.

Pase de pecho del vallisoletano

Fue una lástima que el de Valladolid, no entendiera las buenas condiciones de ese quinto, que estuvo por encima del torero castellano, dejándose ir un triunfo en los madriles, lo mejor de su labor fue el inicio de faena y pare usted de contar. Con la toledana, una casi entera pero caída, quizá por el extraño que hizo el morlaco ante el encuentro, luego una estocada algo perpendicular que fue sufi, sonando un aviso. Silencio en los tendidos.

Morenito de Aranda.- El primero de su lote, tercero de la tarde fue un toro que hizo cosas raras, sin fuerzas en sus remos y que terminó rajándose. Con esas características bovinas, el burgales se limitó a machetearlo por la cara y despenarlo de pinchazo y entera en buen sitio. Silencio, con aviso.

Derechezo de Morenito de Aranda

Tampoco fue propicio para el lucimiento el sexto de la tarde, teniendo una vez más que abreviar y pasaportar a su oponente; cosa que tampoco se le dio bien al de Aranda, escuchando un recado desde el palco. Silencio.

De las cuadrillas hay que resaltar la actuación del varilarguero Agustín Sanz, al picar bien al quinto del festejo, escuchando palmas camino del patio de cuadrillas. Bregó muy bien José Manuel Montoliu y se demonteró Miguel Martín tras dos excelentes pares al toro segundo de Leandro.

Corrida monótona y sin mayor historia.

Fotos: Muriel Feiner