Una nueva vuelta de tuerca presenta el grupo Independentista catalán de E.R.C. De aprobarse la medida que proponen -que no se trata de prohibir las corridas, sino de evitar la muerte del toro-, con el apoyo de C.I.U. e I.U.V. que les daría la mayoría parlamentaria de la cámara catalana. La consecuencia sería inmediata: no se podrían picar, banderillear ni matar toros en la comunidad catalana.

Las consiguientes consecuencias que una medida así tendría, no es difícil adivinarla, pues supondría la desaparición de las corridas de toros en esa parte de ¿España?. Entre otras cosas porque no somos Portugal y porque además van más lejos todavía en las prohibiciones.

No es novedoso este nuevo ataque a la Fiesta brava. De esos barros, vienen estos lodos. Nadie pone coto a tanta agresión, no solo al resto de España, sino a las mismas raíces que los toros tienen en Cataluña. Todo se veía venir tras la declaración del Ayuntamiento antitaurino de Barcelona. No se iban a quedar solo en eso. Los más optimistas así lo pensaban, "es un hecho aislado". No, todo está premeditado y lamentablemente tiene un final: la desaparición de la Fiesta en Cataluña.