La tarde se ha tornado en lluvia y bajo ella ha transcurrido toda la corrida. Se han jugado toros de El Ventorrillo, muy bien presentados y de distintas hechuras. Noble y a menos el primero, a más el segundo, lesionado durante la lidia el tercero, noble y pronto el cuarto, sin calidad el quinto igual que el sexto. 

El Juli, ovación y oreja.

Salvador Vega, silencio y silencio

Iván Fandiño que tomaba la alternativa, gran ovación y ovación.

 El Juli ha sabido estar con los dos toros que le han tocado de El ventorrillo. Un primero, segundo de la tarde por eso de la alternativa del de Orduña, bueno que ha ido a más y que ha tenido calidad en el pitón derecho. Con  él ha estado  muy bien el de Madrid, corriéndole la mano y haciéndole bien las cosas y en el terreno de los medios, sin desmarcarse y llevándolo ligado en la muleta. Ha dado el toro algún problema en la izquierda cuando lo llevaba en ese pitón. Ahí le ha sacado una tanda buena, templada, con la muleta a rastras por el suelo. Templado y acoplado con él lo ha doblado para cerrarlo y se ha ayudado en pases de calidad y vistosidad. A pesar de la estocada la gente no ha sacado los pañuelos en mayoría, quizás por el tema de la lluvia y ni una vuelta al ruedo ha dado el torero. La verdad es que la merecía. Flojito ha sido el segundo de su lote, aunque no ha llegado a caer pues le ha sabido lidiar en la altura conveniente. Ha sido toro pronto y obediente al que el Juli le ha dado el sitio adecuado y acoplándose en las tandas. Tenía complicaciones por la izquierda y ahí se ha colado unas cuantas veces. En el pitón derecho del toro, que era el bueno, el Juli ha estado a la altura del toro, cruzado y bien colocado, ligando y haciendo el toreo. Lo ha matado de una estocada y ahora sí ha tocado pelo.

Más que digno ha estado Iván Fandiño, que tomaba hoy la alternativa. Se le han visto carencias, como es normal, pero también una gran tranquilidad y cabeza para saber cómo estar con el toro. A destacar las dos aperturas a cada uno de los suyos, bien llevadas y bien pensadas, sobre todo sabiendo hacer las cosas. Su primero ha ido a menos, lo ha entendido bien en la izquierda y ha sabido dejarle la muleta puesta y embarcarlo bien. Pero el toro ha ido intensidad. Deja la estocada y recibe gran ovación. Cosa distinta en cuanto a toro ha sido su segundo, el último de la tarde que ha pasado al paso y con la cara alta y con el que el de Orduña ha estado bonito y digno. Amoldándose, arriesgando, queriendo hacer las cosas bien y dando la velocidad adecuada a la muleta. Ha dejado buen sabor de boca. 

Salvador Vega no ha tenido un toro adecuado en el primero pues éste se ha roto la pezuña nada más empezar la faena de muleta y el torero ha decidido abreviar. El segundo ha sido violento y no fijo, sacando la cara en la mitad del pase y desparramando la vista. Le ha dejado en un principio una estocada muy mala, en el costillar. La ha sacado y ha vuelto a entrar pinchando en repetidas ocasiones y escuchando un aviso.