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El cartel inicial de esta corrida era el formado por Enrique Ponce, El Fandi y José María Manzanares. Se pensó en cubrir la sustitución de Ponce con Andy Cartagena y Juan José Padilla mas el rejoneador no creyó conveniente torear dado el estado del piso (mojado). La corrida de Torrestrella se remendó con un toro de Loreto Charro que fue lidiado en tercer lugar y devuelto por inválido. Se jugaron cuatro toros de Torrestrella, excelentes de presentación, bueno y noble el primero, el segundo sobrero de la misma ganadería noble y bueno, tercero de Loreto Charro devuelto por inválido y sustituido por uno de Pérez Tabernero manso y complicado, cuarto muy bueno de Torrestrella, quinto de Loreto Charro complicado y sexto soso de Torrestrella. Juan José Padilla, oreja y oreja con petición de la segunda. El Fandi, oreja y silencio. José María Manzanares, silencio y silencio. Como habrá podido observar el lector la corrida de hoy ha sido un lío de toros y encastes. En primer lugar hay que decir que es una pena que una ganadería como la de Torrestrella, que lidió toros sensacionales la pasada feria, no haya conseguido lidiarse entera y que venga remendada con un toro de Loreto Charro. Por otro lado, lo que para el público de hoy ha podido ser una estupenda tarde de toros ha resultado para el cronista algo soporífero con tanto ir y venir de toros y con el poco interés de la mayoría de ellos. Ahora es cuando el lector se preguntara cómo puede ser eso posible cuando se ha tocado pelo en tres ocasiones distintas y cuando uno de los diestros ha cortado una oreja a cada toro con petición de otra en su segundo. Les explico: el primer toro de Padilla era un buen toro, noble y sin maldad que ha funcionado en los dos pitones y al que el torero ha querido recibir a portagallola. Pero el toro no ha hecho por él y lo ha dejado allí plantado. Insiste Padilla, ahora con la larga cambiada y así lo pasa tres veces para mecerlo después a la verónica. Al ver el son del toro decide el torero llevarlo al caballo galleando por chicuelinas y a la salida El Fandi quita también por chicuelinas. Lo brinda Padilla al público y lo abre a los medios, ya el toro desplazándose bien y yendo a mejor en la derecha porque en la izquierda pierde gas. Se ve alcanzado sin consecuencias al cerrarlo y ahí empieza el repertorio de molinetes. Cae caída la estocada y le premian con oreja. El segundo ha sido un toro largo y bueno. También galleado por chicuelinas y quitado por navarras. Boyante va el toro y por eso Padilla empieza de rodillas. Es un toro pronto y fijo al que le ha quitado la muleta en el viaje por la derecha lo que ha causado que haya tenido que buscarlo después de cada embroque. No consigue acoplarse con al izquierda y termina provocando en la derecha, dando pases de pecho a mansalva, abaniqueos y desplante de rodillas y en la cara. Ya el público es suyo y por eso tras la estocada le han pedido dos orejas. Un toro como éste hay que lucirlo en el viaje y darle toda su trayectoria, quizás incluso vaya a más. Pero para cuando llegamos a este toro ya ha pasado de todo. Devuelto el segundo de a tarde por inválido y corrido el turno por El Fandi. El bis, de Torrestrella muy bien presentado, también es noble y embiste por los dos pitones. Largo al caballo, recibe un quite por chicuelinas y es recogido por detrás al volver. En los medios, colocado, lo torea en la derecha, ligado, hasta que queda algo soso y con la cara alta. Lo ha sabido embarcar bien en la izquierda, vaciando arriba, muletazos templados y de mano baja a favor de querencia. Lo abre para cerrarlo bonito, lo estoquea, deja una caída y recibe la oreja. El siguiente toro del granadino es de Loreto Charro, el que debió salir de sobrero. Bien hecho y armado, cazador de aviones y oledor de nubes. Ha querido El Fandi pero no ha podido ser. Complicado y peligroso. Descabella una, dos, tres y hasta seis veces. Manzanares con lo peor. Un toro de Pérez Tabernero, zancudo y agalgado, feo y marrajo, manso y peligroso que se aquerencia en banderillas y hace a la cuadrilla pasar las de Caín. Busca por los dos pitones en la muleta y abrevia el de Alicante y se tira como puede a dejar media afectiva. El sexto, otro Torrestrella, que brinda al Tato va rebrincado y calamocheando. Se empeña con él y esta muy encima pero no hay manera. Estocada ¿Que la crónica es algo farragosa? Imagínense la tarde.
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