Entrada escasa, se lidio un encierro de la ganadería de Barralva bien presentados, con edad y una encornadura astifina vamos… El Toro.

En diferentes ocasiones hemos manifestado que la lidia de toros con encaste español es de beneficio para nuestra fiesta sin demeritar el extraordinario milagro de bravura que tiene el toro mexicano. Ya que presentan diferentes condiciones de comportamiento que el toro mexicano simplemente es una diferencia no es una competencia y obliga a los que visten de luces a mostrar su técnica y entendederas para resolver la papeleta que presenta cada toro.

La tarde pasaba en un mar de dificultades para Alfredo Ríos El Conde ya que los dos toros que le correspondieron en suerte en la lidia ordinaria fueron los lunares del encierro. En los que estuvo en torero jugándosela y tratando en todo momento de agradar destacando su labor con el primero al que logro pases de buena calidad desafortunadamente al tirarse a matar lo atravesó es decir lo calo y se fue al burladero, con silencio.

Con su segundo un pregonao que no tiraba mas cornadas porque no podía se puso valiente y tesonero además su enemigo mostró una debilidad desesperante a tal grado que se cayo en la arena varias ocasiones lo pincho arriba en tres ocasiones y el silencio por su labor. Ya sabemos que El Conde ha venido remontando su carrera con un toreo pausado y con aroma de arte y lo que mas quería era triunfar en su tierra y con su gente.

Se movieron rápido y se decidió que regalara un toro ya que el publico se lo pedía afortunadamente esto sucedió y la maravilla de la magia de la bravura y nobleza de un toro con el trazo de arte y profundidad del Conde se encontraron. “Gironcillo” # 41 con 495 Kilos que tuvo movilidad alegría, fijeza nobleza bravura clase y que entendió a la perfección Alfredo Ríos El Conde que se dio a torear con el capote con sabor y solera con verónicas a pies juntos y un quite por chicuelinas que levantaron al publico de sus asientos.

El toro fue al caballo, fue bravo con los del castoreño y con una fijeza extraordinaria el Conde puso banderillas sobresaliendo los dos últimos pares saliendo andando con galanura y poderío. Ya con la muleta El Conde toreó por nota saco de su corazón torero la partitura de su alma y nos dejo una sinfonía de bien torear con el compás y el ritmo exacto con la batuta de su muleta de terciopelo que realizo el milagro de engarzar los pases con adornos y hasta la dosantina y la giraldilla con medios pases por la cara que fueron una pintura. Tanto el trazo por naturales, como por el lado derecho, tuvieron esta intensidad y entre la emoción autentica del publico se fraguo el indulto perfectamente merecido.

Lágrimas de hombre y de torero se resbalaron por las mejillas del Conde emocionado por el privilegio de ser torero y por triunfar en su tierra y con su gente es el momento de darle toros a este diestro tapatío. Así las cosas, la tarde de hoy, fue interesantísima, por el lado que se le vea, ya que los toros de Barralva presentaron juego y condiciones de lidia diferentes, desde el manso, hasta el bravo y noble de bandera.

Leonado Benítez torero venezolano hecho en México, sin duda se encuentra en un momento de madurez y reposo en su toreo, sin dejar su condición primordial la alegría, que le inyecta a sus faenas las que adorna con tino en el segundo tercio. Ante un toro que tuvo recorrido y emotividad al que le pegaron fuerte, realizo un quite por chicuelinas en el centro del ruedo con la mano baja que le fueron jaleadas por el público.

Estuvo voluntarioso con los palos sin obtener resultados lucidores debido a la mala colocación de los pares. Lo importante vino con la muleta ya que Benítez lo metió en la canasta de la muleta y lo domeño para obligar a que rompiera y el toro mostrara las cualidades que tenia. El toro acuso debilidad lo que obligo a torear a Leonardo a media altura con suavidad y temple sobresaliendo las tandas por el lado derecho lo intento por el izquierdo sin el mismo lucimiento.

Se fue tras del acero y pincho arriba para terminar con una estocada desprendida lo que le valió una salida al tercio con fuerza. En su segundo se supero toreando con el capote por verónicas con un remate pinturero en el centro del ruedo, el toro cumplió con los montados. Benítez volvió adornar el morrillo del toro destacando el tercer par que fue por dentro y con emoción.

El toro mostró en su comportamiento algunos extraños escupiéndose de la muleta de Leonardo quien lo metió en los vuelos del trapo rojo y recordando que en su sangre tenia movilidad y recorrido lo que aprovecho Benítez para torear por ambos lados con temple y clase. Se fue tras la toledana y dejo una estocada tendida pero suficiente y se le premio con una oreja y la vuelta triunfal al ruedo el toro recibió el premio del arrastre lento.

Polo Casasola estuvo valientísimo aunque un tanto desconcertado ya que no pudo redondear en su primero salio al tercio en una faena emotiva entre altibajos. En su segundo se entrego de verdad y estuvo a punto de sufrir una cornada seria que quedo en un rayón en el glúteo se la jugo y mostró entre el drama y el arte momentos de gran valía se fue tras del acero y dejo una estocada caída a pesar de la petición de oreja no le fue concedida termino con una vuelta al ruedo entre el cariño del público.