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Con un cuarto de entrada se han lidiado toros de Orellana Perdiz, descastados. Aníbal Ruiz, ovación y oreja Antón Cortés, saludos en ambos Luis Miguel Vázquez, silencio en ambos. El diestro alcazareño Aníbal Ruiz con su primero lo intentó en el saludo capotero algunas verónicas sueltas se apreciaron. Lo llevó galleando por chicuelinas, realizando un quite combinado entre chicuelinas y tafalleras. Con estatuarios en el tercio comenzó su faena. El toro al ir con la cara alta le dificulta el toreo de mano baja. Los muletazos los tiene que dar de uno en uno. Al final de la misma se decide por las manoletinas y en una de ellas es prendido sin consecuencias, eso sí recibiendo una gran paliza por parte del burel. Mata de estocada casi entera y un descabello, recibiendo un aviso por parte de la presidencia.
La faena del cuarto toro fue la más destacada de toda la tarde. Recibió a su oponente con cinco largas cambiadas para proseguir toreando a la verónica rematando con la revolera. Con la muleta Aníbal Ruiz estuvo muy torero y templado, haciendo las cosas bien. Guió la embestida del de Orellana Perdiz con un sentido del temple, gustándose el torero y gustando a la vez al respetable. Mató de estocada. Bronca para el palco presidencial al no conceder la segunda oreja que demandaba con tanta efusión el público.
Antón Cortés no pudo hacer nada en el saludo capotero porque el toro no tenía ninguna fijeza. Con la franela ha toreado por ambos pitones sin llegar a los tendidos. Mató de tres pinchazos y estocada. Hubo división de opiniones pero aún así el diestro salió a recoger al tercio la pequeña ovación.
Con su quinto pudimos ver algo con el percal rematando en una media de rodillas. La constancia ha sido el denominador común de toda la faena por parte del diestro. Mató de dos pinchazos y estocada desprendida.
El diestro daimieleño Luis Miguel Vázquez que entró a última hora en los carteles por sustitución del catalán Serafín Marín poco pudo hacer este año al pechar con el peor lote de todo el encierro. Ganas no le faltaron al torero de Daimiel para demostrar que estaba ahí por méritos propios. A su primero lo recibe con la rodilla flexionada pero el toro sale abanto, no se fija en el capote. Buena vara de Manuel Montiel que el público no supo apreciar. En la muleta idem de lo mismo. Vázquez lo intentó meter en la bamba de su muleta pero el astado no se dejaba, parándose cada dos por tres. Algo más se pudo ver cuando se echó la franela a la izquierda. Mató de dos pinchazos y estocada.
En el que cerraba plaza algunos detalles con el capote, lo más bonito una media en los medios tras probar al toro tras la vara correspondiente. Valentín Cuevas se desmonteró tras clavar los palitroques. Comenzó sometiendo al animal para ver si podía cuajar una faena en condiciones y no irse de Ciudad Real con las manos vacías pero el astado no colaboró y enseguida se rajó. Mató de pinchazo y estocada. |
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