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La noche del martes 30 de noviembre tuvo lugar la esperada visita de Juan Mora en París, acogido por los miembros del Club Taurino de París y su presidente Jean-Pierre Hédoin, en el restaurante Chez Jenny. Recibió una clamorosa ovación por aficionados que llenaron el salón Spindler, de esas ovaciones sinceras, de las que salen naturalmente del propio sentimiento aficionado. Juan Mora durante la conferencia, con los directivos del Club Taurino de París El Club Taurino de París fundado en 1947 acostumbra recibir al final del año a toreros o ganaderos. Por aquí pasaron estos 3 últimos años, Joselito, Luis Francisco Esplá, Eduardo Miura, Robert Margé, El Juli, Cristina Sánchez, Juan Bautista o Alejandro Talavante, sin olvidar periodistas taurinos como Federico Arnas, Vincent Bourg “Zocato”, Vicente Zabala de la Serna o José Carlos Arévalo.
La moderadora del evento, la catedrática Araceli Guillaume-Alonso con Juan Mora Con la moderadora y catedrática de la prestigiosa Universidad de Paris-Sorbona, Araceli Guillaume-Alonso, Juan Mora nos contó con mucha emoción y nostalgia su recorrido ejemplar desde su infancia y su padre novillero hasta su último triunfo en Madrid. Fue honesto al evocar una carrera con altibajos o irregularidad pero siempre fiel a su línea artística. Recordó anécdotas de su alternativa en Sevilla en 1983, de su grave cornada en 2001 en Jaén y de sus triunfos madrileños del 94 y 2010. Habló de las plazas que le gustan como Madrid, Sevilla, Málaga, Almería, Santander, Valencia, Nimes, Bayona y Dax, donde por seguro que las aficiones de estas plazas le esperan en sus ferias para el 2011. A otra pregunta de un aficionado, citó a toreros que le inspiraron como fueron El Viti, Paco Camino, Paula, Curro Romero, Manolo Vázquez, Antoñete, Manzanares o Joselito, y por fin a Ponce y José Tomás.
Aspecto del salón Spindler durante la tertulia “Bien se sabe que uno torea como es. Así soy también, con defectos y virtudes” nos dijo Juan Mora. También así somos los aficionados, con defectos y virtudes. Si tendríamos que perdonar por su irregularidad a toreros del arte como Juan Mora, lo sería por el torero y hombre que es, pero también por la ilusión artística y emotiva que consigue darnos naturalmente en momentos mágicos como los 20 pases del 2 de octubre. Concluyó con un soberbio “Me queda aún mucho toreo en la muñeca y en el espíritu”.
Juan Mora durante la conferencia, con naturalidad y elegancia Tras casi dos horas de tertulia, siguió una cena en el mismo restaurante donde comimos una chucrut a la alsaciana especialidad de la casa. Aprovechó para mandarme un saludo especial a los colaboradores y lectores de OyT. Tras Londres y París, el maestro Juan Mora y su esposa María Luisa Martin del Molino regresan a Madrid donde tienen cita este jueves a las 20:00 en la Asociación El Toro. Feliz regreso y gracias Juan Mora, por el torero y hombre que eres.
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