A media entrada y con temperatura agradable se han lidiado toros de Domingo Hernández y Garcigrande, desiguales de presentación, mansos por lo general, bueno el tercero y sustituido el sexto por uno gigante y feo de Loreto Charro. Se ha guardado un minuto de silencio dedicado a Manolo Vázquez.

Enrique Ponce, pitos y silencio.
Miguel Angel Perera, ovación y silencio.
Eduardo Gallo, ovación en ambos.

Hubo un tiempo en que las plazas de toros se llenaban hasta arriba el día de la virgen. Es tiempo que ya ha pasado y hoy, en San Sebastián, a penas se ha congregado una media entrada; quizás un poquito más. No se puede decir que el cartel no tuviera su atractivo pues desfilaba Enrique Ponce, Miguel Angel Perera que venía de triunfar en la vecina plaza de Azpeitia y el vasco-salmantino Eduardo Gallo, muy esperado desde que se le viera en las novilladas de Illumbe y hoy apoderado por la casa Chopera. Sin embargo estos no han sido argumentos suficientes para atraer al público, que quizás aún recuerda la pasada feria.

Lo más atractivo de la tarde ha corrido a cargo de Eduardo Gallo, que ha tenido el mejor lote. Un primer toro que ha funcionado bien en todos los tercios y que ha sacado a la luz su calidad desde el momento de meter la cara en el capote. Sí es cierto que en algún momento ha buscado las tablas pero también que ha viajado bien al caballo en las dos ocasiones y que ha sido bien atendido por el picador Manuel Vicente que ha recogido palmas al marcharse. Ha sido un toro con continuidad, fijeza y recorrido, con un ligero trastabilleo en la embestida y que ha salido de las telas rebañando. Ha llegado ha hacer el avión en la derecha. Gallo ha estado con él descolocado pero ligando tandas que han llegado al tendido. Más acoplado en la derecha y fuera de cacho en la izquierda, ligando también por ese lado. La faena prometía porque el público ha respondido pero Gallo ha escuchado un aviso tras un pinchazo hondo y ha propinado al toro tres descabellos. Al corral ha ido el segundo de Gallo, sustituido por uno inmenso de Loreto Charro, con muy poco estilo al que al final ha metido en la muleta, a media altura, muy ligado por las dos manos, mejorando la derecha. La estocada se ha ido a los lomos traseros y ahí se acabó lo que se esperaba.

Voluntarioso en sus dos toros Perera que ha ligado alguna tanda a su primero. Bien jugada la estocada y el toro rodado. También voluntarioso en el segundo al que ha toreado uno a uno, muy espaciado, consiguiendo sacar del público palmas de tango incomprensibles que han persistido incluso al entrar el torero a matar. Hoy el público no ha entendido a Perera.

El primero de Ponce se ha parado en cuanto ha llegado a la muleta. Ya antes había huido y demostrado su querencia a toriles y ha habido quien no ha visto bien que lo brinde al público. Dos pinchazos,  media caída y pitos para el de Chiva. En el segundo ha sacado su técnica y su voluntad para ir metiendo en la muleta a un bicho que no daba nada y que al final ha terminado pasando. Le gritan por el pico cuando tiene la muleta en la izquierda, pero aún así uno no puede encarase al público. Con el pico le he visto enganchar a este toro, cosidito y darle un pase de delante a tras, para colocarlo, que quita el hipo, como si nada. Tras pinchar ha escuchado un aviso y ha dejado, después un pinchazo hondo seguido de rueda de peones. Silencio.