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Con más de tres cuartos se han lidiado cinco toros de Torrealta y uno de Martín Lorca (3º bis), bien presentados, flojos, mansitos y de variado juego.
Juan Mora, dos orejas y oreja.
Curro Díaz, saludos y oreja.
Morenito de Aranda, silencio y oreja. Juan Mora ha cuajado una gran tarde y ha salido aclamado en hombros ¡¡Que fiesta más bonita son los toros!!; cuando en el ruedo hay tres toreros, que quieren y pueden.
Calorcito en los tendidos, pero muy alta la temperatura en la arena, corridas como éstas son las que crean afición y dejan satisfechos a los buenos aficionados y también a los otros. Hoy más de uno salió toreando camino de la calle de Alcalá, vale la pena esperar tanto para ver, no a las figuras que encabezan el escalafón, si no a toreros con arte, duende valor y decisión.. Un OLÉ con mayúsculas para la terna, en especial para ese torero de la cabeza a los pies que es Juan Mora. La corrida de Torrealta, no es que fuera para tirar cohetes, pero si saltaron a la arena dos toros de alta nota, el primero aplaudido en el arrastre y el sexto ovacionado cuando el tiro de mulillas se lo llevaron, el garbanzo negro fue el quinto, los otros se dejaron, incluso el sobrero (3º bis) de Martín Lorca. Corrida muy bien presentada, astifina de pitones, pero escasos de fuerzas y mansurrones, quitando los corridos en primero y segundo lugar que sacaron casta y nobleza pero de la buena, con muchos kilos tres de ellos, la media en la romana fue de 575 Kg. Pero el mérito fue más de los toreros que de los cornúpetas. Un muletazo clásico en el toreo de Mora Juan Mora.- Ya desde el inicio de su labor al que abrió plaza, primero con el percal y luego con la franela, presagiamos que veríamos una faena de altos vuelos y no nos equivocamos. El quehacer con la pañosa fue increchendo. El de Plasencia una vez más mostró ese toreo profundo y artístico que atesora, los doblones por bajo al iniciar faena de antología, los pases ya con la diestra como con la zocata, tuvieron enjundia, sabor a toreo añejo, tras cada tanda rematada toreramente, la afición vibró y ovacionó al torero sin reticencias; como Juan lleva siempre el estoque de verdad, en cuanto el burel le pidió la muerte, se enfrontiló con el estoque, entró realizando el auténtico volapié para dejar una estocada entera en los rubios, rodando el animal sin puntilla. Pañuelos unánimes al viento pidiendo los trofeos y dos apéndices para el esportón, que paseó orgulloso con su hijo por el ruedo venteño. La Puerta de la Gloria estaba asegurada.
Juan Mora toreando con la derecha Pero el extremeño no se conformó con ello y nuevamente en torero inició la faena al segundo de su lote. Citó, templó y mandó con la diestra mano, con la zurda dos naturales de antología, rematando con un forzado de pitón a rabo; está visto que no hace falta pegar cuarenta pases para triunfar en Madrid, hoy lo ha demostrado Juan Mora. Rubricó su magnífica actuación con otro estoconazo en lo alto; Mora se confió del letal espadazo y pese a que el bicho estaba muerto pero aun de pie, estiró la gaita y logró hacer carne en el muslo del torero, menos mal que sólo fue un puntazo sin mayores consecuencias. Nuevamente afloraron los albos pañuelos y otra peluda para el esportón. Magnífica actuación y que quedará para la historia de un Juan Mora, torero, torero.
Un pase de pecho de Curro Díaz Curro Díaz.- Tres verónicas de ensueño fue el saludo capotero al primero de su lote, rematadas con una media de esas de cartel antiguo. Muy bien de salida al iniciar labor con la pañosa, una larga tanda bien estructurada por el pitón derecho, la segunda a más rematando con un largo pase de pecho, cambió de mano, pero el animal se rajó por el pitón izquierdo, saliendo suelto al segundo pase. No quedaba otra que entrar a por uvas y Curro lo hizo dejando media estocada arriba de las que hacen pupa aunque traserilla que fue más que suficiente. Saludos desde el tercio.
Curro viendo morir de gran estocada a la mole de 631 kg. al que cortó la oreja Un toro con toda la barba era el quinto, a puntito de cumplir los cinco años, el de mayor peso del encierro, 631 Kg. sobre sus lomos, y que nada más salir del caballo, buscó la puerta de toriles. El de Linares sin pensárselo y con valor, le hizo frente al cinqueño, enjaretándole una serie de excelente factura por el pitón derecho y naturales artísticos por el otro pitón, que fueron ovacionados por el respetable. Aun más decidido entró con la toledana, dejando una estocada hasta la bola en la misma yema, saliendo el toro sin puntilla. Pañuelos y una oreja para el torero linarense.
Morenito de Aranda al natural Morenito de Aranda.- Bonito de lámina, descarado de cuerna y bizco del pitón derecho era el primero de su lote, otro que rozaba los seis años del hierro de Martín Lorca (3º bis), pero escasito de casta y fuerzas. Bien en los pases por bajo de salida, buen son tuvieron los pases a derechas, eso si, siempre a media altura para que el toro no se le cayera por ser flojito de remos, lo intentó por el otro pitón pero por allí el burel no respondió y perdió las manos. Hay que matarlo, y así lo hizo el burgalés. Entró bien a la hora de la suerte suprema, dejando media estocada en buen sitio.
En el sexto un cinqueño, bien armado y con 602 kilos de peso. Al que poco le faltó para cortarle dos apéndices tras una faena enjundiosa por naturales en que ligó y mandó sobre el animal y que fue de menos a más, rematando con una trincherilla de excelente trazo. Final con un molinete pasándose al toro por la faja y un forzado barriendo los lomos del morlaco. El triunfo del de Aranda estaba cantado. Pero perdió la segunda oreja por la estocada entera pero desprendida endiñada al cinqueño. Juan Mora por la Puerta Grande en hombros de los capitalistas y sus alternantes despedidos con sendas ovaciones camino del hotel. Con las banderillas destacaron: Manuel Montoliu y José Muñoz. Corrida que sí pasara a los anales del coso venteño. No es fácil ver en Madrid cortar cinco orejas en una tarde. ¡¡A los toros, a los toros!!. Partes facultativos: Juan Mora: "Puntazo en la cara posterior del muslo derecho y contusión con erosión en región nasal. Pronóstico leve, que no le impide continuar la lidia."
Parte de Javier Palomeque: "Contusión con erosión en cara anterior del muslo derecho y contusión en hombro izquierdo. Pendiente de estudio radiológico." Fotos: Muriel Feiner |
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