Ante un lleno, se lidiaron 6 toros de José María Arturo Huerta. Eulalio López Zotoluco: Silencio tras aviso y palmas. Rafael Ortega: Dos orejas y silencio. Jerónimo: ovación y silencio. Rafael Ortega salió a hombros de la plaza después de cortar las dos orejas del primero de su lote, un toro que se aplomó en el tercio final y que a base de dos desplantes toreros de Ortega, muy a su estilo, se echó a la bolsa al público, consiguiendo generar la empatía necesaria para que el tendido exigiera los dos apéndices. Su segundo se aplomó de la misma forma que el primero y no pudo cuajar ninguna tanda limpia. Silencio. Zotoluco demostró que tiene una de las muletas más poderosas y muy por encima de las condiciones de su lote, realizó faenas con estructura y clase. Estoqueó al primero de buena manera, pero al tardar en doblar y escuchar un aviso, el ánimo del tendido se enfrió y fue despedido en silencio. “Don Fa” de 555 kilos que salió en cuarto lugar fue sometido de igual forma por el Zotoluco, dibujando tandas por la derecha de temple y largueza. Mató de certera estocada y aunque el público solicitó la oreja, el juez no la concedió. Jerónimo no se pudo acoplar con el primero de su lote que le pedía dejarle la muleta en la cara para ligar pases, él no lo entendió y desaprovechó a un toro que al menos le caminaba. Con el que cerró plaza tampoco hubo acoplamiento y las fallas al tirarse a matar. Silencio. |