No se si es el aburrimiento o es el cansancio de tantos días sentados en la dura piedra del tendido, lo cierto es que ya mis fuerzas poco a poco me van fallando, a lo mejor puede que sean los años que van pasando factura, todo eso es posible. Pero el signo entre la feria y el aniversario, sigue siendo el mismo. Otro día de aburrimiento.

Si quitamos las palmas que escucharon Rafael González, de la cuadrilla de Juan Mora en el toro que abrió plaza, Javier Palomeque en el cuarto o Oscar Reyes a las ordenes de Javier Conde en el quinto.

Montoliú saludó tras la torería al interpretar la suerte de banderillas

Solo nos queda, ese buen segundo tercio de las manos de José Manuel Montoliu, de la cuadrilla de Curro Díaz, que puso todo de su parte, es decir, conocimiento, técnica y torería, primero citando, luego andándole, dejándose ver, alzando los brazos de abajo arriba como mandan los cánones antes de llegar al embroque, para finalmente dejar los garapullos en lo alto del morrillo y saliendo con gallardía; eso le valió una gran ovación del respetable, saludando montera en mano.

De los del castoreño, fue aplaudido en el primer puyazo José Carlos González “Pepillo Hijo”, pero abroncado en la segunda vara, tras ser desmontado, endiñándole un vengativo y largo puyazo, al primero del lote de Javier Conde.

Y eso fue todo lo que dieron de si las cuadrillas actuantes en este segundo festejo del “Aniversario”.