Que bonitos son los toros en los tres tercios de su lidia en un ruedo, sea el que sea. Hoy para la satisfacción de todos aquellos que amamos la Fiesta desde que éramos niños, hemos visto un tercio de banderillas espectacular, de los que se deben guardar en la memoria y contarlo a nuestros hijos y hasta nuestros nietos.

Pero también ha habido muchas más cosas. La buena actuación de dos de los que se tocan con el castoreño. Una buena brega, y dos sustos morrocotudos que gracias a la divina Providencia no fueron a mayores. Una oreja que es la quinta de la feria (matadores), tres toros a los que se les caían las orejas, uno de ellos de esos de Puerta Grande. Un torero valeroso, un dubitativo y otro con poco o casi ningún bagaje. ¡Alguien da más!.

Pero vamos a lo nuestro que es el examinar la actuación de las cuadrillas y lo haremos por orden cronológico.

En el primer toro destacó con los palos Roberto Bermejo de la cuadrilla de Millán. Muy bien Manuel José Bernal, picador a las ordenes de Robleño, en los dos puyazos al segundo. Un buen susto nos dio Juan Cantora al tomar el olivo tres un par de palitroques y que por poco le alcanza el morlaco en ese segundo toro. Nuevamente y en el que hacía quinto se lucen dos picadores Manuel José Bernal y Juan Alfonso Doblado, ustedes se preguntaran cómo en ese mismo toro picaron dos de los del castoreño, la explicación es muy sencilla: el toro nada más salir los montados, se fue por el que hacía puerta recibiendo el primer puyazo, el segundo lo recibió en la contra querencia como manda el reglamento y picó el de tanda. En ese mismo toro, destacamos dos pares de Jesús Romero. 

La ovación de la feria fue para Carlos Casanova junto a Jesús Arruga

Pero la apoteosis llegó en el cuarto toro, el último lidiado de la ganadería titular Palha. En que Carlos Casanova es alcanzado y cogido feamente por el toro portugués y vuelve sin arrugarse con los palitroques en sus manos, cita con la vista en lo alto del morrillo, llegándole a la cara encunándose, levanta los brazos, poniendo toda la carne en el asador y dejando un extraordinario par de garapullos, cerrando el tercio con otro par de las mismas características que el primero, con el agravante de que el bicorne le puso un pitón en el corbatín, saliendo Carlos airoso y torero del envite.

Por pares de banderillas de tanta exposición...

De tantísima exposición

Pero Jesús Arruga no se queda atrás y pone un segundo par en todo lo alto, saliendo prendido en el embroque y con la taleguilla rasgada a la altura del triangulo de escarpa.

También saludaba Jesús Arruga con la taleguilla rota

Estalló la ovación, seguramente la más sonora de la feria, el público en pie y los dos rehileteros saludando montera en mano.

Pero aun quedaba más. Miguel Martín de la cuadrilla de Corpas, se hace aplaudir en los dos pares de palitroques ante el cerraba el festejo.

La nota para hoy: Cud Lauden.