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Por fin hoy vimos una corrida (aunque casi nos quedamos sin toros debido a unos sinvergüenzas de ganaderos y de empresa), con una variada muestra de lo que debe haber siempre, tragedia, broncas, ovaciones, éxtasis y gloria. De todo hubo esta tarde. Y eso que alguien se la quiso cargar intentando manipularnos a los aficionados. Un día antes comenzó a circular un mensaje SMS anónimo, incitando a boicotear al Cid vaciando los tendidos durante su actuación el tercer toro y volver a ocuparlos en el siguiente. Y pensaban los conspiradores que los del 7 íbamos a entrar al trapo ¡Ilusos! ¿Boicotear al torero que más hondura, pureza y torería ha mostrado en los últimos 10 años en esta plaza? ¿No saben que a los del 7 nadie nos puede dar consignas y que nuestras manifestaciones, tanto cuando aplaudimos como cuando protestamos nos sale de dentro, de forma individual, aunque luego, en el fondo, casi siempre estemos casi todos de acuerdo por tener una manera común de ver las cosas? No sabemos de dónde partió la sibilina idea, aunque lo sospechamos. Y además entre la tragedia del primero y los que fueron devueltos a los corrales se les descabaló el orden de lidia a los conspiradores. ¡A la mierda!, a conspirar y manipular a otros...Ser del 7 no es una ubicación geográfica, es un sentimiento, una manera de ser, estés donde estés situado. La tarde comenzó con tragedia, pues el primero tropezó con la pata a Aparicio, derribándole, con la mala suerte de meterle luego el pitón por debajo de la barbilla, atravesarle y sacarlo por la boca. Fue tremendo y todos quedamos horrorizados. Es la grandeza y el tributo que a veces se cobra esta fiesta, a la que quieren desnaturalizar y destruir, unos aliviándola y otros aliviándose. Cúrese pronto, maestro. La fiesta le necesita y los aficionados más.  El Cid se creció y estuvo torero en muchos momentos. Soltando el capote Sin vergüenza los “artistas” de Juan Pedro Domecq y los sobreros de Gavira, comprados a precio de saldo por la empresa, también desvergonzada, porque entre todos estuvieron a punto de cargarse la corrida de la ilusión. Del titular Juan Pedro sólo se han lidiado cuatro; los otros dos, inválidos, han ido al corral, así como el segundo sobrero de Gavira, sustituído por un tercer sobrero de Camacho pero, en general, todos han sido puras basuras inválidas, mansas y descastadas. Y eso que el del palco se resistió a cambiarlos todo lo que pudo y más. Sólo el lidiado como sexto (el que hubiese sido segundo de Aparicio) ha parecido mejor, porque no le han picado y El Cid (tras brindárselo al herido) ha resurgido de sus cenizas, recordando por momentos lo que siempre fue, sobre todo en las primeras tandas por el pitón derecho, dándole pausas para que durase más. Por el izquierdo la cosa bajó pero al matarlo con la estocada de su vida la plaza rugió y El Cid tocó la gloria, al ganar esta batalla...después de que muchos le dieran por muerto, dando la vuelta al ruedo tras recibir la oreja del burel.
Las broncas, incluídas las pancartas de protesta, fueron para la empresa de los “Choperitas”, la presidencia del señor Muñoz Infante y el Centro de asuntos taurinos por cómplices de la tarde de nueve toros. Las ovaciones para los excelentes pares de banderillas de Otero “chico”, Rafael González y “Llaverito”, todos de la cuadrilla de Aparicio. El éxtasis llegó cuando salió el quinto-tris de Mari Carmen Camacho, queriéndose comer el mundo a toda velocidad y revolviéndose en un palmo. Pero se encontró con el capote mágico de Morante, que lo desencuadernó con cuatro verónicas majestuosas ganándole terreno hacia las afueras, templándole, mandando y rematando con una media marca de la casa. La plaza entera se estremeció, estalló y hubo en el 7 quien lloró de emoción. Y ahí se acabó el toro, eso fue todo lo que le duró al de La Puebla. Lo único en lo que pudo lucirse en toda la tarde, aparte algún otro destello puntual. La pregunta es: ¿Por qué quieren criar el medio-toro la mayoría de ganaderos? Para los mediocres. Los toreros de verdad necesitan un TORO con mayúsculas al que se le pueda exigir sin que se venga abajo, no como la mayoría de los que salieron hoy y siguen saliendo cada día en esta feria, para negocio de unos desvergonzados empresarios y enfado de los que pagamos...y sufrimos. En resumen, por todo lo que ocurrió, que fue mucho y variado, hoy sí que pudimos ver una corrida de toros, aunque varios sinvergüenzas y algún manipulador quisieron evitarlo. Pero al 7 no le manipula nadie. Ni empleando las modernas técnicas de enviar mensajes SMS ¡So listos! que algunos no tenemos ni móvil, que no os enteráis... |
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