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Con media entrada en los tendidos de la plaza de toros de Porzuna. Se han lidiado seis toros de la ganadería de Orellana Perdiz, de juego desigual. Al quinto de la tarde se le dio la vuelta al ruedo.
Aníbal Ruiz, silencio y dos orejas.
Reyes Ramón, silencio y dos orejas y rabo.
Luis Miguel Vázquez, dos orejas y oreja.
La ganadería titular de Germán Gervás fue sustituida por la de Orellana Perdiz. Aníbal Ruiz saludó al primero de la tarde con buenas verónicas para continuar con chicuelinas y rematar en una media. Llevó al caballo galleando por chicuelina. Quitó por gaoneras. Inició la faena de rodillas para proseguir con la diestra. Por el pitón izquierdo apenas se pudo lucir. Estuvo muy entregado y toreando despacio, pero malogró su faena con la espada. Cuatro pinchazos, media estocada y cuatro descabellos. Silencio.
Al cuarto lo recibió con una larga cambiada para continuar con verónicas. La faena la inicia sentado en el estribo. Los muletazos los da de uno en uno sin ligar. Aún así dio alguno que mereció la pena. Mató de una certera estocada cortando las dos orejas.
Reyes Ramón tardó en fijar al burel al capote porque salió abanto. Una vez que lo metió en el percal toreo a la verónica. Empezó flexionando la rodilla, cambiándose la muleta a la mano izquierda donde dio bellos naturales. El torero estuvo durante toda la faena muy por encima del ejemplar de Orellana Perdiz. Mató de estocada saliendo la espada por el costillar. Silencio.
En el quinto de la tarde la cosa cambió estrepitosamente. Fue el mejor toro de la tarde y Reyes Ramón supo entenderlo desde que salió. Toreó a la verónica excepcionalmente. Cambió los trastos y realizó la mejor faena de toda la tarde. Con la mano izquierda dio unos largos naturales. Se quedó encima del toro y este hizo presa por él sin ocasionarle ninguna lesión grave. Mató de estocada cortando las dos orejas y el rabo. Se le concedió la vuelta al ruedo a "Zángano" por su bravura
Luis Miguel Vázquez no pudo estirarse a la verónica en su primero, ya que la condición del toro no se lo permitió. Quitó por chicuelinas rematando con una revolera. La faena la tuvo que componer el torero porque el burel no hacía mucho y no obedecía a la muleta del daimieleño. Lo que sí se puedo ver fueron buenos naturales. Mató de estocada casi entera. Dos orejas.
En el que cerraba plaza tuvo que tomar el olivo al venirse el toro hacía él al inicio del saludo capotero, defendiéndose de su rival como pudo. Con la muleta estuvo variado sin llegar a ligar ningún pase, destacando algún que otro natural ya que el astado no le permitió el lucimiento. Mató de estocada tendida y trasera más un descabello. Oreja |
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