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Con casi un tercio de entrada se han lidiado cuatro toros de Toros de San Miguel, de justa nobleza y fuerza y dos de Carriquiri, sobreros en 5º y 6º lugar, deslucidos aunque repetidores.
Curro Díaz, saludos y silencio.
Leandro, saludos tras aviso en ambos.
Morenito de Aranda, silencio en ambos. En el Domingo de Ramos, la primera corrida de toros de la temporada madrileña de 2010. Con cielo despejado, agradable temperatura de principios de primavera y una entrada de más o menos un tercio del aforo ventaño, una tarde algo complicadilla que fue de más a menos, por culpa del ganado sin fuerzas e inválidos de “San Miguel”, que según el programa no tiene ¡antigüedad en ésta plaza!, por lo que la cogía hoy, he aquí otra de las rarezas de la presente temporada y que dieron al traste con un festejo interesante, del gusto de los buenos aficionados. El pasado domingo, pedía explicaciones por el desfile de los monosabios por el callejón y no por la arena, acompañando a los picadores de turno, como siempre ha sido la costumbre y tradición en casi todos los ruedos del mundo y también en la Primera Plaza del Mundo. ¡Pues bien!, hoy me la dieron y hasta con lujo de detalles. Resulta que la cuadra de caballos, pertenece a una firma francesa denominada “Sertauro”, que exige que dichos servidores, así lo hagan. ¿Pregunto?. ¿Es que se puede poner condiciones?, para que una tradición de toda la vida, sea eliminada por el capricho de una empresa, ¡encima extranjera!. -Hasta ahí podíamos llegar-. ¿Qué más nos deparará la presente temporada?. El primero de la tarde derrota con violencia contra el burladero Pero vamos a lo que vamos. El ganado que fue saliendo por la puerta de los sustos, del hierro gaditano de “Toros de San Miguel”. Muy bien presentado, con mucha cara y pitones astifinos, con kilos, la media 543, tres de ellos con más de cinco años, muy escasos de fuerzas, incluso más de uno con una invalidez manifiesta, por ello fueron devuelto a los corrales; el segundo de la tarde y el tercero; ninguno de los cuatro restantes dieron facilidades a sus coletas, ni tampoco los dos sobreros de aquella antigua y afamada ganadería de “Carriquiri”, que hicieron quinto y sexto. Con esos mimbres pocos cestos se podían hacer. Dos del hierro titular, pitados camino del desolladero, el resto silenciados en el arrastre.
Los mejores parados fueron: Curro Díaz que escuchó aplausos en el que abrió plaza, saludando desde el tercio y Leandro que pese a los avisos, saludó también desde el tercio en sus dos enemigos. Morenito no tuvo su tarde y menos suerte, por culpa de lo que le tocó en el sorteo mañanero, siendo silenciada su labor ante sus dos oponentes. El inicio torero del de Linares Curro Díaz.- El fino y elegante torero de Linares, nos regaló nada más iniciarse el festejo, tres verónicas, cadenciosas y acompasadas. Un excelente inicio de faena, destapando el arte que atesora, que continuó con tres pases con la diestra mano, ligados con gusto y pellizco, con la contraria otro regalo de dos naturales, llenos de torería y sabor; pero nuestro gozo en un pozo. El burel sin fuerzas, terminó acostándose y Curro optó por despacharlo sin más tramite. Entrando por derecho con la tizona, para dejar una estocada entera un pelín traserilla, que fue más que suficiente. Fuertes aplausos y saludo desde el tercio.Curro intentó cuidar a media altura al flojísimo astado Da gusto ver torear así. Nada tenía que hacer ante el flojísimo segundo, que nada más empezar la faena rodó por la arena; labor de enfermero y a por la espada, dejando media estocada trasera y algo tendida, teniendo que utilizar el verduguillo hasta en cuatro ocasiones. Silencio para el linarense. ¡Que Pena!.
Un buen derechazo de Leandro Leandro.- Tuvo que correr turno, ya que su primero fue devuelto a los corrales. Este animal sobrepasaba los cinco años, frenándose ante los engaños y siempre con la cara alta. Pero el de Valladolid le plantó cara y su labor con la diestra mano fue a más, rematando las series con buenos pases de pecho, con la mano contraria, naturales de buen corte, mejorando en el forzado. Dos derechazos más y de buena factura para terminar descarándose ante los afilados pitones. Con el alfanje: Pinchazo sin soltar, otro hondo (aviso) y tres más, para finalmente dejar una estocada entera en buen sitio. Saludos.Leandro es el que ha tenido más cerca el éxito, pero la espada... Su segundo era un cinqueño del hierro de Carriquiri, sin fijeza y abanto. Se le aplaudió tras las tandas con ambas manos, destacando, un largo pase de pecho y una excelente trincherilla. Lo mejor de su labor, el espadazo en lo alto del morrillo, pero que no surtió el efecto esperado (aviso) y tuvo que utilizar el estoque de cruceta hasta en cuatro ocasiones. Saludos.
Bella media de Morenito de Aranda Morenito de Aranda.- Al burgalés le tocó en primer lugar un inválido que retorno a los corrales, pero al que le enjaretó cuatro verónicas meciendo los brazos antes de su regreso. Corrió turno, otro cinqueño bien presentado al que saludó con otras dos verónicas de buen corte, pero eso fue todo. El burel perdió la vertical en varias ocasiones y midió la arena, apenas pudo sacarle un par de derechazos, por el otro pitón no fue posible. Lo despenó de una estocada entera pero caída. Silencio. Ante el que cerraba festejo, un ejemplar de Carriquiri, manso, flojo de remos y doliéndose en banderillas, apenas pudo sacarle tres muletazos con la diestra que fueron aplaudidos por el respetable. Con el estoque, una entera caída que produjo derrame. Silencio.
Destacaron con los palos Pedro Muriel de la cuadrilla de Curro y Miguel Martín a las ordenes de Leandro. Corrida que a la postre no dijo nada, ni será de las que se recuerde. Fotos: Muriel Feiner |
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