Hoy 24 de Julio se presentaron los matadores Antonio Barrera, Matías Tejela y Miguel Angel Perera ante 3 toros de Carlos Charro (1º, 4º y 5º), dos de María Loreto Charro (2º y 3º) y uno de Toros de Cortés (6º), bien de romana, pero dos aparentemente retocados en sus defensas, que tuvieron gas y fueron encastados.
Antonio Barrera, vuelta al ruedo y vuelta al ruedo tras petición con aviso.
Matías Tejela, silencio y bronca.
Miguel Angel Perera, pitos y silencio.
El matador sevillano Antonio Barrera fue el que mejor resolvió la papeleta en base a deseos de agradar y aprovechar las condiciones de sus dos toros. A su primero, un toro de 605 kg., lo recibió con seis bellas verónicas abrochadas con una media. Brinda al público y lo cita desde los medios con las zapatillas metidas en la montera, pegándole dos pases cambiados por la espalda que encienden el entusiasmo del público. Música. Derechazos, naturales que el toro no tiene, vuelve a la mano derecha y concluye con dos circulares invertidos y una tanda de ayudados por alto antes de pincharlo dos veces y colocarle una entera que lo hace doblar. Sale a saludar desde el tercio y se robó la vuelta al ruedo ante pitos iniciales. A su segundo, el mejor de la tarde, lo recibe con una larga cambiada de rodillas al filo de las tablas. De muleta, se dobla con finos pases por bajo y logra luego tandas de mérito. Lo mata recibiendo, pero el toro tarda y escucha un aviso y lo despacha de dos golpes de verduguillo. Vuelta al ruedo.
Matías Tejela se enfrentó en su primero a un animal indigno de salir en una plaza de primera como es Barcelona. Totalmente recortado de pitones, con dos platanitos y un pitón izquierdo prácticamente romo..! Aún así el Palco no lo cambió y el torero se limitó a darle dos pases y pasaportarlo entre pitos y protestas de un público sorprendido de ver este atropello a una afición. En otros tiempos, los matadores se negaban a torear un toro así, pero ahora....En el quinto toro, el desánimo de Tejela fue evidente, no le quiso ni le pudo. Le pegó pases con gran vulgaridad y dando el pasito atrás, aprovechando el viaje del toro y toreando a la galería. Bronca.
Una enorme decepción al constatar que el señor Miguel Angel Perera, que aires de figura trae, no lo es ni lo será si repite actuaciones como la de esta tarde en Barcelona.Tanto en su primero como en su segundo, estuvo desconfiado, medroso e indeciso. Pasitos para atrás, y corriendo tras sus enemigos, sin sitio ni oficio. A su primero le cogió un jindama que trató de esconder componiendo la figura, hasta que le gritan MAMARRACHO. Pitos. Y en su segundo evidenció aún más que el toro estuvo por encima de él en todo instante. Silencio.
Cabe decir que esta tarde, asistió menos público pero se mostró mucho más entendido. El Presidente estuvo muy despistado, tanto que olvidó ordenar el cambio de tercio a muleta del primero de la tarde, así como sacar el pañuelo verde ante los toros de cornamenta dudosa.