Con más de tres cuartos se han lidiado toros de Núñez del Cuvillo, de irregular presencia, muy chicos los tres primeros y algo mejor presentados el resto; flojos y de poco o deslucido juego excepto 2º y 5º.
Morante de la Puebla, silencio y dos orejas que no recoge ante las protestas.
Alejandro Talavante, saludos tras aviso en ambos.
Cayetano, pitos y silencio.  Saludaron los tres espadas antes de comenzar, muy propio de las ferias amables Aumentó la asistencia con el cartel de hoy pero disminuyó la presencia del encierro de Cuvillo, que también colaboró menos de lo previsto por casi todos. En ese aumento de asistencia tuvo mucho que ver la presencia de la legión morantista que se hicieron notar en cuanto se vislumbraba la actuación del sevillano. Fruto de ello fue una ovación antes de la salida del primer toro para que Morante saliera a saludar, lo que hizo acompañado de sus compañeros de terna. Parecía que estábamos en la cálida Alicante.
 Morante en la hermosa y torera forma de comenzar su primera faena Luego llegaron los pellizcos de Morante de la Puebla y su particular forma de sentir e interpretar el toreo. Y hubo momentos muy bellos en sus dos toros. Con el capote en remates de inusitada delicadeza y en los comienzos de ambos trasteos, ambos con ayudados por bajo. En su primero fueron a dos manos y flexionando la pierna de salida y en el último mayestático y vertical mientras le iba andando al toro hacia las afueras.En ambos casos un primor su torería.  Otro 'pellizco' de Morante Luego la muleta tuvo trazos de enjundia aunque con muchos altibajos, pero siempre desde la singularidad artística del de la Puebla. Los fans, que los había en legión, coreaban cuanto hacía, pero le faltó unidad a la faena para que aquello fuera el delirio. Finalmente, y un tanto imprevisto, le concedieron dos orejas que ante las protestas Morante no quiso pasear. Ni falta que hacía, el recuerdo no eran los apéndices sí los trazos bellos presenciados.
 Talavante, muy dispuesto toda la tarde, en un remate con el capote Los pinchazos son atribuidos a Talavante, quien ha estado bien en ambos toros, pero que con la espada ha estropeado las dos faenas. Mejor, de más calado la segunda, resultó cogido al inicio, y donde la ligazón y el temple formaban una sola unidad; series amplias y limpias bien rematadas con ambas manos pero todo emborronado con los aceros. El pacense en un largo y profundo muletazo Su toreo adquirió en muchos momentos hondura y profundidad llegando de forma clara a los tendidos. Se le ha visto decidido y capaz y si no ha habido éxito sonoro es por no estar a la altura con la tizona.
Penurias las que ha pasado Cayetano en sus dos oponentes. Perdido no ha sabido sobreponerse a los dos astados que mostrando un poco de genio le han desbordado y descompuesto en varios pasajes. No parece estar para compromisos con alta exigencia y hoy en Vistalegre ha dejado muy mala impresión. Poco lució Cayetano en esta tarde Los toros no se sabían la lección que hoy en día les piden los taurinos y él tampoco debió de ir a clase cuando daban las lecciones de cómo acoplarse a toros que no sean eminentemente colaboradores. Un problema para él actuar con toreros que dicen y hacen mucho como en el caso de hoy. Se supone que no querrá ser un comparsa en los carteles. Termina esta mini feria de invierno y la empresa sacará sus conclusiones. Lo cierto es que los aficionados también pueden sacar las suyas. Como decíamos ayer, no es bueno que se acostumbren los toreros a estas comodidades o peligrará la temporada en Las Ventas. Menudo relajo estar en Madrid pero sin que lo sea. Fotos: Muriel Feiner |