Con más de tres cuartos de entrada se han lidiado toros de Antonio San Román, el 3º como sobrero, deslucidos y descastados a excepción del 6º, que ha cumplido.

Curro Díaz, silencio y oreja.

Luis Bolívar, ovación y silencio.

Miguel Tendero, silencio y ovación.

La ilusión del último paseíllo se vino abajo por culpa de los toros de San Román

Muy poca historia ha tenido el festejo de cierre de la feria de Valdemorillo. Un encierro de Antonio San Román ha tirado por tierra los deseos y aspiraciones de la terna actuante.

Curro Díaz feliz con la oreja en la vuelta al ruedo

El mejor librado ha sido el torero de Linares, Curro Díaz, quien ha hecho lo mejor y más bello de la tarde. A destacar los lances de recibo a su primero y series de naturales en ambos astados. Si en su primero el reiterado fallo con la espada le impidió saborear el éxito, en el segundo se desquitó con una media en buen sitio que resultó suficiente. Fue prendido de fea manera por su primero pero afortunadamente no hubo mayores consecuencias que la rotura de la taleguilla. Se le ve dispuesto pero el mal juego del ganado le impidió mayores cotas.

De igual modo, vimos a Luis Bolívar muy cuajado, quizá sea el torero que más paseíllos ha hecho este invierno, pero la suerte le fue esquiva, mas que a sus compañeros, con el infumable lote.

De esa guisa, y con banderillas, hubo que devolver al inválido

A Miguel Tendero le cayó en suerte el sobrero birrioso que sustituyó al invalidísimo tercero y nada se podía hacer si la gente lo tomaba a broma. En el sexto, el mejor por nobleza, aunque también sin clase, brindó varias series limpias aunque sin chispa y pudiendo optar a trofeo, éste se disipó por el mal manejo de la espada.