Informa Amparo Recio de forma especial para Opinionytoros. Con buena entrada, alrededor de tres cuartos, se han lidiado toros de El Pilar desiguales de presentación, el segundo una birria, y de buen juego en general; al tercero se le dio la vuelta al ruedo. César Rincón, silencio y dos orejas El Juli, pitos y dos orejas que protestó un sector del público El Cid, dos orejas y oreja. La tarde es de las que hacen afición. Por la entrega de los toreros, por los momentos lucidos que hubo en la misma y por las reses lidiadas que dieron un excelente juego. Exceptuamos la vergüenza de presentación de los dos primeros y en especial el segundo, de El Juli, que levantó un escándalo por lo impresentable. César Rincón, una vez más ha demostrado que no está aquí, en esta temporada, para pasearse, sino para dar la cara. Espoleado por el triunfo en el tercer gran toro de su compañero, apretó los dientes y toreó como en él es habitual jugando con las distancias. Tras un remate se descuidó y el toro hizo por él volteándole de mala manera. Mermado dio dos series más y mató recibiendo en un gesto de pundonor. Tras cortar las orejas pasó a la enfermería con mucha hinchazón en los tobillos por lo que es aconsejable verle en un hospital. El Cid demostró que no está dormido y que quiere seguir por la senda marcada en las ferias importantes. Le tocó en suerte el excelente tercero y se pudo saborear la clase de torero que es. En el último, también rayó a gran altura. Su banderillero El Alcalareño saludó en el tercero. El Juli tuvo que aguantar el chaparrón de críticas por lo impresentable de su primer enemigo, siendo pitado y trató de estar a la altura de sus compañeros en su segundo. Animoso y entregado, con raza, logró superar la animadversión del respetable y cortó dos orejas, si bien una buena parte del público se las protestó justamente pues no estaban al nivel de las concedidas a sus compañeros. Pido benevolencia para esta colaboración ocasional hecha para Opinionytoros y que en tardes como esta da gusto contar. |