Ante media entrada, se lidiaron toros de Cerro Viejo aceptablemente presentados a excepción del sexto que fue anovillado, pero buenos en cuanto a su comportamiento, los demás se rajaron, mansos y débiles. Paco González, silencio y pitos Xavier Ocampo, oreja y silencio Atanasio Velásquez, dos orejas y vuelta. Desgraciadamente el juez de plaza (presidente) abarató las orejas echando a perder lo que esperábamos que fuera, en conjunto, un festejo serio. En cuanto al ganado, recordemos que Monseñor Onésimo Cepeda, prometió presentar toros con trapío, pero el ganadero le falló, puesto que su cornamenta extrañamente no era armoniosa con el resto del bien desarrollado cuerpo de la res. El festejo parecía que iba a ser a capella puesto que no aparecía la banda de música, pero tras 34 minutos de retraso, llegó al rescate un mariachi que amenizó el festejo. Muchos niños en el tendido, lo cual es motivo de alegría, le dieron sabor y buen ambiente a la primera corrida de feria. Atanasio Velásquez no terminó de encontrar la distancia del tercero del festejo. Algunos pasajes interesantes al natural, pero con problemas para colocarse entre pase y pase. La estocada fue entera y en todo lo alto para cortar dos orejas muy exageradas de acuerdo a su labor en el ruedo. En el que cerró el festejo también se acopló más al natural, pero la faena cayó en la irregularidad por lo cual perdió interés. Al final de su labor, tras dos pinchazos y una estocada baja, se regaló una vuelta al ruedo. Xavier Ocampo se mostró muy acelerado en su primero por pitón derecho. Pegó pases que no dijeron nada y que sólo unos cuantos despistados corearon alegremente, entre ellos los integrantes del mariachi. Dos pinchazos y entera desprendida para cortar una oreja que curiosa y sospechosamente nadie pidió. Con el quinto no pasó nada. Lo único a destacar es el habilidoso bajonazo para deshacerse del bovino. Paco González no tuvo ganado a modo. Quizá a su primero le pudo haber sacado algunos pases, pero se le vio algo desconfiado por lo que optó tomar rápidamente el acero. Su segundo no cooperó en la lidia. Se paró pronto por lo que Paco abrevió con muchos problemas para finiquitar al astado. Al final del festejo, Atanasio Velásquez salió a hombros. |