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En tarde nublada y ante un tercio de plaza, y frente a ganado de San Miguel, justos de presencia y de juego desigual, de los cuales destacó sólo el 4º, permitieron a los tres matadores triunfar en la Monumental, cortando una oreja cada uno.
Curro Díaz, silencio y oreja Matías Tejela, silencio y oreja Joselito Adame, palmas tras aviso y oreja.
Foto archivo El torero de Linares, Curro Díaz, lleva en su toreo un aroma distinto. Sorprende pues ver a un torero de su clase y de su arte, sólo en carteles de poca importancia, y alejado de las grandes citas. Hoy en la Monumental de Barcelona, plaza de primera, aunque no se llene hasta la bandera, ha ofrecido un buen recital de toreo del bueno. Lástima que el ganado no le ayudase más, a pesar de que le tocó el menos malo de la tarde. A su primero casi no le pudo plantear faena por su mansedumbre; felizmente al cuarto de la tarde sí que le supo sacar lo que traía el animal, el único que destacó del encierro, y fue durante esa faena que vimos a un torero reposado, de toreo hondo y que brilló con la mano derecha, metiendo los riñones y pegando pases de pitón a rabo con un temple soberbio. Destacaron instantes en los cuales la plaza entera rugió ante los muletazos del jienense. De hecho, los mejores momentos de arte y belleza se produjeron en el cuarto toro y de las manos de este torero. Al final de la faena, el toro le dio un buen susto y Curro Díaz decidió abreviar. Una oreja en buena ley.
Matías Tejela, torero madrileño que en algún momento apuntaba con perspectiva, no logra despegar de ese grupo de toreros que lo hacen bien...y poco más. También es cierto que su primer animal, manso, sin fuerzas y con peligro, no le permitió prácticamente hacer nada y lo mató de bajonazo. A su segundo logró arrancarle una oreja con una faena limpia y torera, en la que destacó el lado derecho más que por el izquierdo. Mató de otra caída.
Sólida presentación del mexicano Joselito Adame, torero que estudió en la escuela taurina de Madrid, y que ya demostró sus cualidades especialmente en Francia y México. Hoy ha estado bien en general, como siempre destacando con un capote variado, con chicuelinas y lopecinas, pero sus dos animales no fueron los indicados como para rubricar un triunfo mayor. El público no valoró su esfuerzo en su primero por considerar al toro un inválido. Lo mata de bajonazo y escucha un aviso y aún así recogió palmas desde el callejón. En el segundo, sale decidido a pegarse un arrimón, al darse cuenta que sus compañeros tocaban pelo y él le puso lo que el toro no tenía... Logró instantes importantes y mata de entera desprendida que hace doblar, y es así como logra cortar también una oreja. |
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