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Con casi media plaza y tarde con un poco de viento, se realizó hoy domingo 19 de junio la corrida con 4 toros de Javier Pérez Tabernero (1º, 2º, 3º y 6º) y dos de Zalduendo (4º y 5º), tres buenos, uno magnífico y dos malos. Enrique Ponce, Ovación y oreja con fuerte petición de la segunda Finito de Córdoba, Ovación y oreja Serafín Marín, Dos orejas y Palmas En su primero, Enrique Ponce(concho de vino y oro) estuvo profesional y muy empleado, pero las malas condiciones del manso le impidieron mayor lucimiento. Mató de un pinchazo y una entera. Fue en su segundo enemigo, el mejor de la tarde, un toro de 540 kg. de Zalduendo, negro, bonito, y alegre desde la salida, que el matador logró una faena inmensa y torera. Lo cuidó en varas y brindó al respetable, cuando con suavidad y elegancia le fue hilvanando muletazos que enardecieron a la plaza. Ha demostrado que sigue siendo el torero más poderoso y artista. Lució la nobleza del animal y le instrumentó derechazos impecables, naturales mandones, cambios de mano, pase de las flores, molinetes, adornos y una larguísima faena, musicada y coreada de principio a fin. Le suena un aviso pero él sigue toreando, tal vez esperando que alguien pida el indulto, le suena el segundo y mata de media y un certero golpe de descabello. El presidente le otorga una sola oreja y se gana una gran bronca. Finito de Córdoba(azul oscuro y plata), pudo cortar una oreja a su primero, un animal de 575 kg., de Pérez Tabernero, ya que estuvo inspiradísimo, y le instrumentó una faena muleteril por el pitón derecho ya que por el izquierdo no tenía recorrido, pero al entrar a matar pega una estocada muy caída que hace al Presidente negarle la oreja. En el quinto, un toro de 539 kg. de Zalduendo, lo torea con suavidad por verónicas, pero es de muleta que se le nota mandón y torero. El animal se apaga por naturales y Finito vuelve a la mano derecha, coge la de matar, se adorna con preciosos kikirikís y alguien le grita:"Mucha filigrana, y poco toreo", ante lo cual se enrabieta y le pega una tanda inmensa de derechazos. Es ovacionado. Suena un aviso y receta una entera que mata. Serafín Marín(azul cielo y oro), tuvo en su primero, un toro de Pérez Tabernero de 570 kg., la habilidad de encontrarle el sitio perfecto e instrumentar una bella faena, básicamente derechista, con un animal en los medios y él citándolo de largo, dejando ver las condiciones del animal. Magníficas manoletinas de cierre, un soberbio pase de pecho y al matar, le pega una entera en buen sitio que lo hace rodar. Al último, el peor del encierro, le porfió lo que pudo pero su mansedumbre era total y el animal terminó aquerenciándose en toriles. Destacaron los banderilleros de Finito y de Serafín, que se destocaron para recibir una ovación por su torero quehacer . |
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