Manuel Capetillo dejó en claro que el cariño de la afición lo mantiene intacto al igual que la lucidez para torear.

Cuando llegó al festejo se le notaba inquieto, incluso antes de partir plaza los paramédicos le hicieron una breve revisión. Más tardó Capetillo en salir a la arena que el público en ovacionarlo de pie, en el tendido había muchos aficionados de los que vibraron con sus faenas y jóvenes que no querían perder la oportunidad de observar al Mejor Muletero del Mundo.

Lidió al quinto animal de la tarde, al cual comenzó a torear por verónicas pegado a tablas, con la muleta conforme se confiaba iba a más logrando hilvanar series por ambos lados con maestría y temple, mucho temple. La gente estaba entregada, le importaba más verle correr la mano y su muñeca privilegiada, que la presencia del becerro.

Lo que bien se aprende…. A sus 79 años realizó una faena estructurada y toreando con largeza, sin salvarse de un fuerte arropón, se levantó para seguir su trasteo entre gritos de torero. Al final Capetillo emocionado beso la arena del lienzo Santa María localizado en Tlajomulco de Zúñiga.

De los aficionados prácticos, el leones Juan Carlos Portugal se llevó el gato al agua al instrumentar una aseada y honda faena izquierdista, pinchó y aun así corto dos orejas que el respetable exigió.

Raúl Graciano y Carlos Alvirde cortaron un apéndice, Carlos Ureña, Raúl Ochoa y Juan Carlos Figueroa dieron vuelta al ruedo.

El inmueble registró más de media plaza y para hoy se anuncia otro festival con: Pepe Murillo, Pepe Orozco, Aldo Orozco y Pepe Murillo hijo.