Con un promedio de 18 mil personas en los tendidos, se llevó al cabo la corrida de inauguración de la Temporada Grande 2004-2005. Se lidiaron dos toros de Reyes Huerta para rejones, terciados y débiles. Cuatro de Vistahermosa bien presentados, débiles y de distinto comportamiento. Pablo Hermoso de Mendoza oreja y división, Alfredo Ríos El Conde palmas y silencio tras dos avisos, Marcial Herce silencio y silencio.

El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza mostró sus cualidades como jinete aunque en esta ocasión anduvo mal en la colocación tanto de rejones de castigo como en banderillas en ambos toros. En el primero sobresalió en un galope de costado con el caballo Chenel y con Campo Grande logró el lucimiento al ofrecer el pecho del equino en cada cite. El rejón de muerte quedó muy trasero cosa que no le importó al juez de plaza para obsequiarle una oreja que fue protestada por el público. Su segundo astado fue muy deslucido y parado. Al intentar un par de banderillas a dos manos fue alcanzado el caballo Cervantes resultando con una cornada de aproximadamente 12 centímetros de pronóstico menos grave. Mal al matar por lo que tuvo que descabellar para retirarse entre división de opiniones.

El Conde estuvo bien en su primero logrando buenos muletazos templados con la mano derecha aunque un poco despegado. Nunca intentó torear por el lado izquierdo. El toro era noble y suave sin ninguna mala idea. Faena de altibajos. Señaló media estocada en buen sitio para escuchar palmas. En el segundo se tuvo que pegar un arrimón tratando de pegarle pases prácticamente a una mesa. Mucha disposición en una faena larga en la que escuchó dos avisos después de varios pinchazos para retirarse en silencio.

Marcial Herce no terminó de acomodarse en su primero dando muchos muletazos por ambos pitones pero sin lograr respuesta alguna en el tendido. Tres pinchazos para retirarse en silencio. En el que cerró plaza expuso en demasía ante un toro andarín y peligroso que lo medía mucho. Nuevamente mostró disposición y valor. Tardó en matar por lo que fue silenciada su labor.