El Teatro Agrense de Isla Terceira (Azores, Portugal) ha acogido hoy la jornada inaugural del Fórum Mundial de la Cultura Taurina, que se desarrollará hasta el sábado. Arlindo Teles, presidente de la Tertulia Tauromáquica Terceirense, organizadora el evento, dio la bienvenida con un discurso que demostró la tremenda importancia que tiene la Fiesta en el panorama socioeconómico de un país. Teles demostró que la Fiesta “une países, une aficionados, proporciona recursos económicos, turísticos y culturales a los países”, añadiendo que “el toro es producto de la cultura”. Tras reivindicar la lidia tradicional y la suerte de varas, afirmó que “solamente llegado a la excelencia del espectáculo taurino conseguiremos extraer rendimiento, en forma económica, turística, social, cultural y, por supuesto, emocional”.

Foto archivo

Teles, acompañado en la inauguración por la Alcaldesa en funciones de Angra, Luisa Brasil y el Director General de Cultura de Azores, Gabriela Canavilhas, además de otros miembros del Ayuntamiento, avanzó los proyectos que la Tertulia tiene, entre los que destacan la cubrición de la plaza de toros de Angra, “que permitiría celebrar un ciclo taurino, eslabón entre las temporadas europeas y americanas”, y el desafío por conseguir recuperar la suerte de varas, “que conllevaría llegar a un mejor espectáculo taurino, con mejores toreros y mejores ganaderías”.

Precisamente esa fue una de las bases del siguiente acto, una conferencia de Álvaro Monjardino titulada “La evolución del toreo en las Azores y su contexto jurídico”. En una brillantísima y documentada intervención, Monjardino desgranó la evolución de la Fiesta en Azores y Portugal ligada a su evolución política, demostrando fehacientemente que la actual situación política, con una elaboración de un nuevo Estatuto en Azores, es propicia para “legitimar la corrida de toros picada. Ya se puede legislar sobre esta materia porque se dice claramente en el artículo 63 del nuevo estatuto del Gobierno Regional”.

Para Monjardino, “una localidad como Terceira, que celebra 300 festejos taurinos, que es la región del mundo con mayor actividad taurina, es ideal para plantar este desafío a la actual estructura política”.

  Tras el descanso y antes de comenzar la mesa redonda de “Política y Toros”, se leyeron mensajes de apoyo al Fórum escritos y enviados por Vera Jardim, político portugués prestigioso, y José Miguel Arroyo, Joselito y Julián López, El Juli, matador de toros y presidentes, respectivamente, de las Fundaciones que llevan sus nombres.

El magistrado Andrés Sánchez Magro presentó y moderó las intervenciones de los políticos (en la otra imagen), que conformaron una mesa en la que estaban representadas las administraciones locales, regionales y nacionales.  Miguel Cid, ex senador del PSOE y presidente de la Asociación Taurina Parlamentaria, pidió el “derecho a poder expresarnos para los amantes de la Tauromaquia, tal como respetamos nosotros a los que no quieren la Fiesta”. Cid explicó el camino emprendido  por la asociación de parlamentarios taurinos, que intenta ahora tener una estructura supranacional en la que estén representados políticos de todos los parlamentos europeos, además de estrechar lazos con los representantes de los parlamentos de los países americanos con tradición taurina.

El senador del Partido Popular, Javier Marqués, basó su intervención en la relación entre la Fiesta y la Historia de los países. “El mundo taurino está relacionado con la realidad sociopolítica de un país, porque formas parte de la idiosincrasia de las sociedades. No se entiende un análisis social de los países taurinos son Fiesta de toros”.  Abogó por una mayor implicación política en este asunto, “ya que la sociedad ha sido la que siempre ha impulsado todo lo sucedido en la Fiesta, hasta ahora de forma positiva; pero cuando los políticos han intentado meters”

Por su parte, Moita Flores, alcalde de Santarem, tuvo una participación impactante para el auditorio, pues su discurso, claro, directo y emocionante, caló hondo entre los 250 asistentes. Moita criticó a la clase política “cínica, que mira más por su estómago que por tratar los asuntos que importan a los ciudadanos” y reivindicó el “respeto para las identidades culturales de cada país, cada región, cada pueblo”. En su opinión, “no es de recibo que se trate de otorgar derechos humanos a los animales mientras se intenta constreñir la libertad de las personas en elegir sus gustos, sus emociones y sus pasiones”. El alcalde de Santarem explicó que “no permito que estemos en el papel de víctimas, que nos sintamos culpables y que haya pesimismo entre los aficionados”, en línea con lo anteriormente expuesto por David Pérez.

 El diputado del PSC en el Parlamento de Cataluña, David Pérez, defendió a “la minoría taurina que tiene perfecto derecho a disfrutar con lo que le gusta” y atacó a los “que pretenden creerse superiores moralmente cuando es al revés: yo tolero que no te guste la Fiesta; yo te respeto y yo soy superior moralmente que tú, y no al revés”. Pérez explicó la situación crítica de Cataluña y anunció que “lucharé con todas mis fuerzas para que, si hay que debatir la prohibición, ésta no salga adelante”. Para el parlamentario catalán, “hay un nacionalismo radical, de Esquerra Republicana, que quiere prohibir esta Fiesta porque es española y nosotros nos sentimos dolidos y amargados porque así no hay debate posible, se emborrona con posturas de identidad nacional”. Propugnó por una defensa de la Fiesta sin complejos, “explicando lo que haya que explicar si es necesario, imponiendo nuestro derecho seamos o no minoría y respetando y tolerando todo tipo de expresiones, porque somos moralmente superiores y porque la razón está de nuestra parte. Lo  políticamente correcto es no atacar la Fiesta; eso es lo correcto de verdad”.