La experiencia de Francisco Doddoli se topó con la falta de colaboración de sus adversarios. Cuando se presagiaba una tarde interesante debido a su triunfo de la semana pasada en el mismo lienzo Charro Ignacio Zermeño, salió el de negro y descompuso el cuadro. Paco Doddoli estuvo esforzado toda la tarde, con su primero se mostró entregado y prácticamente lo tuvo que casar a la hora de entra a matar, ya que Jóven Inge, se terciaba y rehuía el encuentro final. Con su segundo, lo único que había por hacer era lidiarlo por la cara y matarlo, el toro falto de clase e incierto no merecía más. Paco no se quiso irse sin triunfar y regaló un quinto que para su mala fortuna resultó manso, descastado y se volvía contrarío, aun así logró algunos pases que tuvieron eco en el tendido. Saludó en el tercio. Miguel Ortas Miguelete navegó entre la indiferencia de los pocos aficionados que se dieron cita. Con el segundo de la tarde y único manejable del encierro no tuvo solidez su trasteo, una faena sin estructura, tan así que los aplausos fueron para la res durante el arrastre. Con el huidizo y rajado cuarto realizó un trasteo largo y frío, mal con el acero hasta escuchar un aviso. Se lidió un encierro de Cerro Viejo de aceptable presencia -exceptuando el anovillado primero- que presentó complicaciones para los toreros. En las cuadrillas todo hubo, menos efectividad, el mejor librado fue el aspirante a banderillero Armando Ramírez. La entrada fue similar a la de la semana pasada (350personas), pero cabe señalar que también en la plaza Nuevo Progreso se presentó el Carrusel Taurino. |