Reunidos en el Museo Yves Brayer, una exposición enfrenta las obras dedicadas a la tauromaquia de los dos famosos pintores españoles, realizadas a un siglo de distancia. Goya fijó muchas escenas que iban del burlesca a la violencia, en las cuales peones y figuras se enfrentaban a potentes toros. Si se distinguen a veces los tendidos, estos juegos tenían un carácter popular cuya violencia supo traducir en esta admirable seria de cuarenta grabados presentados para esta exposición.

Cuando Picasso se instala en el sur de Francia, frecuentemente asiste a las corridas de Nimes, Fréjus o en Arles, para ver torear Miguel Dominguin. Hacia la edad de nueve años ya realiza una pintura titulada "el picador" (Picasso dirá por otra parte un día a Dominguin que si no hubiera sido pintor le habría gustado ser picador). Significativamente, es el tema de la corrida de toros que está representado, con tres personas para  representar el pùblico.. Aunque siempre peligrosas para los que son los protagonistas, estas corridas se convirtieron en la ocasión de espectáculos coloreados y grandiosos donde el público fluye para ver, aclamar o abuchear las estrellas del momento.

En esta exposición podrán admirar la seria completa de los 40 grabados de tauromaquia realizados por Goya y una quincena de obras  de Picasso (grabados, carteles,  cerámicas).

Hasta el 27 de Agosto Museo Yves Brayer : Les Baux de Provence