Tercera y última novillada. Uno que no quiere ser, otro que ya es y el "nuevo en esta plaza" que seguro que va a ser. Un encierro precioso y variado de capas, el que nos ha traido D. Francisco Medina desde su finca de Los Yébenes. Con mucho que torear, había que estar cuajado o en novillero. Sin ganas y sin sitio vimos a Ambel Posada. Abusando del piquito y hartándose de dar mantazos. Cuajado aunque un tanto sobrado estuvo el argandeño Alvaro Justo. Torero fino, recibió a los dos bureles con cierto desmayo, aunque no pudo estirarse como le hubiese gustado. Dio tres medias a su primer toro con sabor añejo. Paseó una oreja cortada en el patio del desolladero ya que el presidente se quedó dormido. Pese a no cortar trofeos, el albaceteño, Sergio Serrano, se erigió a mi entender en el triunfador del festejo. En su peligroso primero estuvo nervioso, toreando muy acostado. Le prendió y lo mandó a la andanada saliendo milagrosamente ileso del percance. Pero en el sexto demostró que venía a ganarse al público de Madrid. Así tiene que venir un novillero, con ilusión, fuerza y ganas de triunfar. Lástima su fallo a espadas. La ovación final se la ganó a pulso. Tres apuntes, tres: Hoy los isidros estaban en Aranjuez viendo a "las figuritas de mazapán". Menuda feria llevan los puntilleros. Resucitan a los muertos. Como puede picar tan mal un profesional como lo ha hecho hoy Fco. Martín (hijo)??? Deberían sancionarle de empleo y sueldo tras lo que le ha hecho al toro… |