Con más de media plaza se han lidiado toros de Victorino Martín, de buen juego, nobles y difíciles.

El Fundi, silencio y oreja.

Antonio Ferrera, silencio y vuelta.

Diego Urdiales, oreja y saludos.

La Fiesta no está hecha para todos. La Fiesta hace su selección natural como seguro afirmaría Darwin. Hoy he vivido este hecho con un matrimonio más que querido; Él, Urko, bilbaíno de pro y hombre culto, ha aguantado en la plaza y ha sabido esquivar sus miedos; Ella, Sofía, recientemente mamá del gran Simón, no ha podido abstraerse de la crueldad de la Fiesta y ha tenido que abandonar la Plaza.

Y es que los de Victorino Martín Andrés han dado sustos y miedos, han sido difíciles a la par que nobles en general. Exceptuando un mal primero y otro sexto idem, la corrida ha sido de triunfos, con embestidas de dulce como la del segundo, Alevoso de nombre.

Ha sido Ferrera quien se las ha tenido que ver con Alevoso. Y lo hizo tan mal que el toro le ganó la batalla de calle. Es doloroso ver cómo un toro con tanto de bueno muere sin ser toreado, sin ser probado, sin tener la oportunidad de demostrar su grandeza. Al menos Ferrera lo pasaportó dignamente de buena estocada y dos descabellos. Con su segundo ha estado intermitente con la muleta, a ratos sí me pongo y a ratos sí me quito. Destacar un buen par de banderillas que levantó al público de sus asientos. Y murió este segundo de pinchazo y caída y trasera.

Una lección de pundonor, de corazón y finalmente de toreo; Es lo que ha hecho hoy Jose Pedro Pérez Prados ¨El Fundi¨ A su primero se lo llevó a los medios y con ellos se fue el viento. La suma de los elementos evidenciaba la cogida que no tardó en llegar. Entregado El Fundi ante el peligroso Esloveno, mató de pinchazo y caída. Y llegó su segundo, un toro justito de fuerzas pero noble en sus embestidas. Espoleado El Fundi por el éxito de Urdiales, salió a defender una faena de aviso mientras aún se torea. Poco a poco se fraguaba la lucha final. ¨¡Eso lo torea mi prima!¨ coreaba un fan de algo a mediados de la faena ante la retadora mirada del torero. Llegaban los momentos cumbres en la cara del toro con pases a velocidad de tortuga y robando el sitio y siendo volteado y corneado de 8 cm en el muslo. ¨¡Que lo mate tu prima!¨ respondió otro fan, este del toreo, a la hora en la que El Fundi entraba a matar de estocada fulminante. Una oreja para quitarse el sombrero Fundi.

Foto archivo

Toreó Urdiales. Cómo toreo Diego Urdiales. Decidido, como siempre, entregado, como siempre, valiente y sincero, como siempre. Con su primero sobresalió hasta el punto de que la discusión sobre la segunda oreja continúa en las conversaciones taurinas de la España entera porque lo de hoy salía en la tele. Confieso que no me hubiese extrañado la segunda oreja, en absoluto; Pero también soy un declarado amante del toreo de Urdiales y puede que pase por alto una estocada un tanto trasera o la pérdida de ritmo y profundidad en dos fases puntuales de la faena. Aun y todo el público abroncó al gran aficionado y presidente Don Matias. El toro, Planetario de nombre, era de provecho, no de recrearse porque el animal tenía un claro peligro sordo que hasta causó el tonto tropezón del torero en su misma cara. La faena, con delicadeza y longitud por la izquierda, llegó a raudales a un público que supo apreciar el esfuerzo del torero riojano. Murió Planetario de estocada, algunos dicen traserilla....... Y su segundo toro no pudo completar el lote bueno porque fue muy justito, de 570 kilos eso sí, pero sin apenas plantear batalla. Diego Urdiales intentó tirar de él hasta que se dió cuenta, una tanda tarde quizás, que lo que tenía delante no valía para el toreo. Lo mató, tras un aviso, de media y estocada. Urdiales, un torero que cuando tiene que demostrarlo, lo demuestra.