En el patio de arrastre, en los tendidos, en los bares, por los pasillos… se comentaba la histórica tarde a la que asistimos ayer. Unos de parte de Rincón y otros, entre los que me encuentro, de parte de "El Cid". Creíamos que hoy nos íbamos a acordar de lo de ayer, pero estábamos muy equivocados. La tarde ha ido de menos a más, como los toros de "El Pilar", los tres últimos con orejitas para cortar. El cuarto (no era de la ganadería titular) se le escapó a Cepeda, amilanado por el susto que le propinó "Porteño", aunque por momentos intentó lucirse. David Fandila ocupa el número uno del escalafón de matadores. Si no fuese por las banderillas no se donde estaría y eso que hoy ha estado realmente desafortunado. Fallón en su primero y repetitivo en su segundo con tanta moviola. Eso era, la moviola, lo pasabas adelante y atrás y era lo mismo. Un portento de facultades parando al toro tras el último par. Este toro se le escapó vivo, por eso lo del escalafón. Tejela hizo lo fácil en el sexto, que era cortar una oreja. La llevaba ya medio arrancada, lo dificil era cortar las dos y eso que el toro era de bandera. Impresionante el trapío y de un juego excelente. Clase, nobleza y bravura, todo en uno. ¿Qué más se puede pedir? Que alguien me explique como el público pidió minoritariamente la oreja al Fandi en el quinto que afortunadamente no se concedió, se ovaciona al toro en el arrastre y acto seguido, cuando deberían haberle tributado una ovación al torero, se pega un broncazo creyendo que era para el presidente y luego aplauden al matador.. Pues no señores. Primero se debe aplaudir al matador y luego hacer lo conveniente con el Ussía. Lo que pasa es que la mayoría se ha dejado llevar por los pitos que iban para el torero y si oyen pitar, pitan, si alguien aplaude, aplauden y si se tira uno desde la andanada, se tiran. Poca personalidad y saber estar. |