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El nuevo Cordobés es de Galapagar y se llama Tomás. Si torear es burlar a un toro artísticamente sin dejarse coger y sin inmolarse este “Nuevo Mesías” no sabe torear. Eso sí, se coloca donde los toros “normalmente” cogen y cornean. Pero si los toros elegidos cada día son de los “enfundados” durante cuatro años y a los que las astas les aparecen de pronto dos días antes de la corrida y se encuentran con que no saben para qué sirven, topan…y las cornadas son menos cornadas. Y además pierden la casta. Hoy este valiente (o más bien temerario) pero torpe torero fue cogido cuatro veces y en las dos primeras no pasó nada. En la primera, en un quite, se cayó él solo en la cara del toro y el animal se le quedó mirando y le topó pero nada más. En las dos últimas cogidas que tuvo, cualquier toro de los tiempos antes de las fundas le habría matado, pero sólo ha tenido dos cornadas graves pero sin tocar vasos importantes. En quince días, a torear de nuevo. Luego, si a las corridas de toros les quitamos el riesgo fundamental de jugarse la vida, todo es falso. Este torero se queda quieto, cierto, se arrima aunque el toro se le cuele y a veces sucede que le trompica y le arrolla. Pero la mayoría de las veces el pitón no acierta a herir (¿No acierta o todo está controlado?, ¿hasta eso?). De todas formas, haga lo que haga, lo haga bien o mal, la mayoría va a la plaza a rugir y a soltar adrenalina, sin que su razón llegue a distinguir si debería aplaudir o protestar. Lo que en otros es motivo de mofa o crítica, si lo hace él está perfecto. Hoy le dieron una injusta oreja en su primero, tras pinchar perdiendo la muleta y una estocada caída y atravesada en el segundo intento. Hoy, hasta en el 7 se habían metido de todos los bandos. Como el otro día, en el que nos dejaron a unos pocos protestones solos, muchos de hoy hasta pidieron la oreja de ese primer toro, concedida. Y no había dado ni uno bueno y metió el pico.
 José Tomás en un quite por gaoneras Pero lo peor vendría en el sobrero quinto, cuando hasta el 7 había protestado el inválido titular de El Puerto, finalmente cambiado por un sobrero descastado de El Torero, al que este Nuevo Mesías no sabía cómo burlar, es decir torear. Y tras ser arrollado repetidas veces y herido en una de ellas, se tiró a matar, siendo cogido y dejando una estocada baja y atravesada (casi en el costillar), pero tras la que el manso, inválido y descastado se echó. Y el volteado Nuevo Mesías recibió las dos orejas, tras lo cual se fue a la enfermería por su pie. Su forma de matar, siendo arrollado casi siempre, demuestra que este Nuevo Mesías no se ha leído el antiguo Testamento de la Tauromaquia, pues Costillares inventó el volapié en el siglo XVIII, de forma que tras clavar el estoque se salía limpiamente por el lateral del pitón derecho del toro ¿Si este Nuevo Mesías no se sabe el Antiguo Testamento, digo yo que, a lo mejor es que no es el Nuevo Mesías, no?
Vaya mentira la corrida de hoy. Es como en los tiempos de El Cordobés, que ya se sabía que “o al hule” o “por la puerta grande”. Y tuvieron que poner coto a todo aquello, inventando lo del guarismo, para que no se dieran fraudulentamente novilladas por corridas cuatreñas. Pero es que en aquellos tiempos hubo un tal Miguelín que salió al ruedo y demostró que “aquello” era una babosa que no corneaba. Hoy ¿quién saltará al albero a demostrar la “mentira de las fundas”, si a todos los demás les viene de perlas que siga el engaño? Y ¿dónde están unos críticos como Cañabate o Navalón que digan la verdad y desmonten la falsedad y la mentira, cuando todos, TODOS, están en el mismo lado de la trinchera? Los otros dos que hicieron el paseíllo junto a JT se limitaron a llevarle la funda de los instrumentos, sin intentar hacer ningún sólo, no fuera a enfadarse. Si siguen así, seguirán con sus respectivos empleos de telonero y comparsa largo tiempo. Alguna vez, llegaron incluso a tocar más y mejor afinado que el Nuevo Mesías, pero la gente guapa y los isidros no se lo tuvo en cuenta. Estaban para otra cosa. Aunque se quedaron sin poder tocar el rabo de JT, que era su mayor ambición esta tarde. El del palco lo había anunciado. Y para más INRI, también se quedaron sin la foto de la Puerta Grande. Y eso que tanto ellos como los “toros de las fundas” lo intentaron…Fue el sobrero el que lo impidió, aunque también había llevado fundas. Pero él no estaba invitado inicialmente. Nada sabía y tampoco se ensañó todo lo que hubiese podido. |
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