El fracaso de las figuritas hoy estaba anunciado. Entre ellos y sus mentores habían elegido los toros ¿Toros o más bien borregos? Se ve que esta vez no los había elegido Florito, ya que al menos en las corridas anteriores tenían trapío para no causar problemas en los reconocimientos previos. Hoy no. La corrida de Joselito y Martín Arranz fue remendada con dos de Sorando. Según iban los del 7 llegando a la plaza, todos desconfiaban del baile de corrales, el primero de la nueva empresa en cuanto las figuras han aparecido. Curioso ¿no? Pues para el 7 no era nada novedoso.

Los flojos y descastados borregos, con trapío y cornamenta anovillada era de lo que los taurinos quieren para ir cómodos. Les simularon la suerte (¿o desgracia?) de varas a todos, para que no se desmoronasen. Intentaron las figuritas de porcelana hacer las mismas mentirosas “monerías” con las que cortan montones de orejas por otros cosos pero a veces ni siquiera podían con los “maravillosos” ejemplares que ellos mismos se habían preparado. Y eso que uno de ellos venía a confirmar el primer puesto del escalafón obtenido la temporada anterior. En resumen, los tres tenores nos dieron el cante.