Sí, el milagro, porque de milagro se debe tratar el hecho, de que un toro sea capaz de hacer bueno a un torero y eso es más o menos lo que ha ocurrido hoy en Madrid.

Aunque, hemos estado en un tris, de que se le fuera el toro y qué toro, a Iván García, ya que le costó un poco ver claro que, delante de él, tenía un toro enorme tanto de tamaño como de calidad y que además tenía unas embestidas largas y repetidoras; vamos, importantes, que al fin y al cabo son las que interesan.

Pues sí, este extraordinario toro de Murteira Grave, ha sido capaz de hacer bueno a un torero y regalarle, digo bien regalarle, porque la oreja era para el toro mas que para su matador, una oreja, que a lo mejor le puede servir para coger alguna sustitución en la feria. Esperemos, que para entonces, el torero esté un poquito mejor, sabiendo que hoy era un día muy difícil, ya que era todo a un carta y con una corrida que sobre el papel y en principio lo que más tenía era fachada, puesto que era un corridón de toros.

La misma papeleta, la tenían, tanto Sergio Martínez , como Paulita, pero ellos no corrieron la misma suerte en el sorteo y pecharon con lotes imposibles, otra vez será, puesto que estos dos coletudos, siempre han atesorado ciertas buenas maneras.

Lo dicho, extraordinario toro de Murteira, que posibilitó el triunfo a un torero, que al final fue capaz de darse cuenta de lo que tenía enfrente. Enhorabuena, a los dos: torero y ganadero.