Sólo Enrique Ponce ha cortado una oreja en el festejo celebrado esta tarde en la localidad madrileña de Valdemoro en la primera corrida que ha inaugurado la Feria del Cristo de la Salud. Los otros dos actuantes, Miguel Abellán y Andrés Revuelta se han mostrado dispuestos pero no han podido cortar trofeos en un festejo que ha resultado muy deslucido debido a la poca raza de los toros de la ganadería de Los Guateles. El valenciano, que ha lidiado el astado más potable del encierro, ha toreado con elegancia al cuarto toro en una faena de más a menos en la que destacó una buena serie con la mano derecha. Después de una estocada fulminante el público pidió con fuerza un apéndice que paseó. En su primer toro, recogió la ovación del público tras una aseada actuación con la capa y con la muleta ante un toro noble pero de poca raza. Muy decidido y dispuesto en su lote, Miguel Abellán también saludó una ovación en su primero instrumentando una labor tesonera en la que destacó el pase cambiado con que inició el trasteo y los ayudados por bajo que lo cerraron. Con el quinto, un astado complicado que calamocheaba, sobresalieron únicamente las cadenciosas verónicas a pies juntos que abrieron la lidia, pues en la muleta estuvo decidido pero no supo corregir el defecto de la res y no pudo sacarle un pase limpio. Andrés Revuelta pechó con otro deslucido lote aunque dejó impronta del buen trazo de su capote en templadas verónicas y una media de rodillas que abrieron la lidia del animal que cerró la tarde. Con lleno de 'No hay billetes' en tarde calurosa se han jugado seis toros del hierro de Los Guateles de fea presencia y de juego noble aunque justos de raza y fuerza. Enrique Ponce, ovación con saludos y oreja. Miguel Abellán, ovación con saludos y silencio. Andrés Revuelta, leves palmas y silencio. |