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La tarde de este martes 3 se ha celebrado el tradicional festejo de la Feria de la Santa Cruz, con un festival taurino que resultó singular, diferente, que nos remontó a otra época, en el poblado hidalguense de El Boxtha, perteneciente al municipio de Actopan, a 35 minutos en auto, de la capital del estado, Pachuca. Los triunfadores han sido el matador Miguel Cepeda “El Breco”, por una faena riñonuda y de entrega, y Manolo Lizardo, por una labor pensada, realizada a un toro muy hecho, ante un lleno que registró la plaza portátil instalada ahí, con tarde soleada y un punto airosa que no llegó a molestar a los toreros.Se lidiaron dos novillos de la región, el segundo de éstos de El Tablón, y dos toros, hechos y con edad, de Mariano Ramos.El primero fue un novillo con hechuras de morucho, al que ha toreado bien con el percal Miguel Cepeda “El Breco”. El animal tomó un puyacito cumpliendo en su pelea, para quitar por fregolinas, ceñida fue la tercera, rematando con una revolera. Inició su labor de muleta por alto, para luego, ante un animal que sólo regalaba dos buenas embestidas pues en las siguientes echaba la cara arriba, calamocheando y poniéndose incómodo, pero el diestro veterano ha estado entregado, quedándose firme logrando pases importantes con la derecha, siempre rematando sus tandas con molinetes invertidos. Con la zurda también logró buenos momentos que la gente le reconoció con fuerza, cuando el animal se fue a refugiar a tablas. Se fue con decisión tras el acero dejando una estocada que pese al derrame que provocó en el animal, se resistió a doblar, dejando entonces una estocada apenas delantera de la que esta vez cayó fulminado el animal por lo que le concedieron una oreja.El segundo fue un novillo negro bragado lucero paliabierto que andaba en las manos por la debilidad que manifestó, quedándose corto en su embestida con el percal, cumpliendo en su pelea en el caballo y sin fijeza, gazapeando y con guasa en la muleta. De su lidiador, Curro Plaza, poco hay que decir digno, sólo que se arrancó a dar una vuelta al ruedo.El tercero fue un toro negro mulato delantero vuelto, hondo, de bonitas hechuras, con 465 kilos, para Manolo Lizardo que ha estado bien al torear con el percal a este toro que tuvo una embestida poderosa y encastada que apenas cumplió en su pelea en el caballo, quitando por navarras y revolera, siendo aplaudido. Con la muleta inició doblándose y en los medios ha dibujado tres tandas templadas, de bonita factura y de pases largos, a un astado de buen estilo, con fijeza y repetidor, pero luego de tres tandas la res se fue a tablas donde el animal comenzó a pensarse las embestidas, pero estando muy firme el torero, haciendo las cosas con cabeza y torerismo, por lo que tras dejar una estocada en inmejorable sitio, le han otorgado dos orejas, y un rabo que quizá no era para tanto.Cerró plaza otro burel negro mulato, paliabierto, con edad y serio con 470 kilos, para el novillero apodado El Corzo, entrado en años y que sólo apuntó su voluntad para veroniquearlo aunque no fuera siempre quedándose quieto, con un toro que luego de sentir por primera vez la vara y que provocó un espectacular tumbo al picador Oscar Bautista que ha estado bien y que fue ovacionado, intentó el quite sin éxito, y con la muleta, con el toro que se puso reservón, rascando la arena y con tendencia a irse a tablas, el hombre no ha estado firme, vacilando y desconfiado. El animal ciertamente no era fácil, pero permitía, solamente a base de aguantarlo, algo mejor que lo que le hizo el novillero. No estuvo certero con el acero y hubo silencio. |
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