Los fallos en el ordenador impidieron colgar ayer esta reseña de la novillada celebrada en Sevilla. Perdón a los impacientes. Los silencios de expectación y de espera en La Maestranza, se fundieron con los resultados artísticos del festejo. Los novillos de Fuente Ymbro, bien presentados y que dieron sensación de ser manejables, se iban apagando poco a poco hasta que se hacía el silencio total. Así transcurrió la tarde. El sexto fue el mejor, pero tampoco pudo superar, a esas alturas, los silencios que ya se habían instalado. Morenito de Aranda, Ismael López y Tomás Preciado "escucharon" sendos silencios en sus respectivos lotes y Preciado, por escuchar algo, escuchó un aviso en el último. Estos no son los conocidos silencios de Sevilla, simplemente los del resultado de esta novillada dominical. |