Se presentaron en la Monumental de Barcelona, en tarde soleada y con un poco más de media plaza los matadores Juan Serrano “Finito de Córdoba”(silencio y saludos desde el tercio), Francisco Rivera Ordóñez (oreja y vuelta al ruedo) y David Fandila “El Fandi”(saludos desde el tercio y oreja con fuerte petición de la segunda), ante toros de la ganadería salmantina de Garcigrande de Domingo Hernández, desiguales en presencia y juego: débiles los tres primeros, con más recorrido y mejor clase, los tres últimos.

“Finito de Córdoba”, sigue en esa intermitencia que sólo permite ver en su toreo algunos rasgos de su clase y poderío. En esta oportunidad, se estrelló ante un soso y débil primero del cual no consiguió obtener nada meritorio. En su segundo, se le vio en cambio, mucho mejor en su labor muleteril, logrando hondos pases que agradaron; sin embargo, la espada le privó de mayores logros.

Rivera Ordóñez cortó una oreja a su primero, y perdió más trofeos en su segundo por el desacierto con la espada. Debe señalarse que ha estado ganoso de palmas toda la tarde, pues realizó bellos lances a su primero y tandas con la derecha de mérito, despachándole una entera que mata. Recibió a porta gayola a su segundo, lo lanceó de rodillas y sorprendió a todos al clavarle un par al quiebro emotivo y en la cara. Consiguió muletazos valiosos y entendiendo bien a su enemigo, y estuvo a punto de cortarle las orejas, pero tardó con el acero.

“El Fandi” sigue siendo un torero poderosísimo en banderillas y de fácil conexión con el tendido. Su primero era escaso de fuerzas y aún así lo aprovechó al máximo con los palos, siendo aplaudido. Al sexto le instrumentó una aseada faena con valor y emotividad. Muletazos largos por la derecha y templados naturales, que fueron coreados. Cortó una oreja con fuerte petición de la segunda.

Se vivió una tarde entretenida en la Monumental.