Una vez más y van... Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), que así se llama el grupo para los españoles (ya está bien de favorecerles en su idioma cuando ellos atacan cuanto huele a español),  ha presentado en el Parlamento Catalán una proposición de ley para modificar la Ley de Protección de Animales vigente en la Comunidad Autónoma.

¿Objetivo de esta medida?, seguir dando vueltas de tuerca a sus "sueños liquidadores de la Fiesta Brava". En resumen. conseguir la prohibición de las corridas de toros a través de la modificación de la ley de la defensa de los animales. Prohibir expresamente "las corridas de toros y los espectáculos con toros que incluyan la muerte y la aplicación de las suertes de la pica, las banderillas y el estoque" es su objetivo inicial, pero no nos engañemos, lo que pretenden es la liquidación de la Fiesta. Paso a paso, como todo lo que van consiguiendo del acuerdo tripartito, van erosionando los distintos mecanismos de defensa que las leyes tiene  de protección a la Fiesta.

Oriol Amorós, el miembro de ese partido que tanto toca los... a la Fiesta, es el encargado de la propuesta. En su texto vuelven a señalar, como ya hicieran anteriormente, una relación, paranoica cuando no esquizofrénica, con otras formas de violencia hacia los miembros de la sociedad percibidos como más débiles por los agresores, como puedan ser las mujeres, los niños, la gente mayor o las personas inmigradas. Como ven, es para nota.

Estos lunáticos que llegan a creerse, pues les dejan campar a sus anchas, que todo lo que ellos creen y defienden es bueno, mientras los demás, sin cobertura política alguna, somos un atajo de insensibles y violentos, aunque , eso sí, ninguno de nosotros, los amantes de la Fiesta, nos hayamos reunidos con ETA en ningún momento. La Plataforma para la Defensa de la Fiesta está en marcha y con acierto Luis Corrales dedica sus mejores esfuerzos para superar tan indecentes ataques, pero no es suficiente.

Corresponde a quienes tienen que velar por los derechos de todos, no solo de forma sectaria los de una parte, en poner coto a tanto desvarío. Eso es lo que hay que reclamar desde la Plataforma; de lo contrario se quedará en una sucesión de actos sin cubrir el objetivo último, que no es otro que dejar fuera de las decisiones que afectan a lo español a quienes dicen no serlo.